Contento y muy decidido. Así se mostró Carlos Tevez en la conferencia de prensa de presentación como nuevo entrenador de Independiente, que arrancó este semestre comprometido con la lucha por la permanencia por su promedio en el fútbol argentino.
Tevez, ídolo de Boca Juniors, que debutó como técnico en Rosario Central, asumió en el Rojo y habló ante los medios en el estadio de Avellaneda. El exdelantero contó sus sensaciones al asumir, tras la renuncia de Ricardo Zielinski, después de la derrota de local ante Colón en la primera fecha del Grupo A de la Copa de la Liga.
El Apache tendrá 13 partidos para sumar todos los puntos posibles, con la meta de alejar a Independiente de los últimos puestos en la Tabla Anual, así como en la de los descensos. Al final de la Copa de la Liga, dos equipos perderán la categoría: el de peor promedio y el último en las posiciones acumuladas, sumado el Torneo de la Liga.
Todo lo que dejó la presentación de Tevez
"Es muy importante el desafío que tenemos como gruipo, como plantel. Confío en los jugadores de Independiente y buscaré lo mismo que en Central, un equipo intenso. Hablar ahora de proyecto es no entender este momento. Independiente es un gigante dormido, tenemos 13 finales. Hay que sacarnos los tacos de baile, ponernos los tapones, meter y dejar todo, aunque igual hay que jugar bien al fútbol".
"Le mando las gracias y un fuerte abrazo a Walter Erviti, que también tiene 'huevos' para haber querido tomar al equipo ahora, en este momento. Me motiva Independiente, porque es un grande y yo también pongo en juego mi carrera de entrenador. Estamos todos unidos para sacar a Independiente adelante. Creo en mis posibilidades y en el potencial del equipo".
"Cali Izquierdoz es mi prioridad. Tiene gran experiencia y en esta situación es clave; no tenemos tiempo. Necesitamos gente que se tire de cabeza, se ponga esta camiseta, que ahora pesa muchísimo, y rinda. Ya hablé con él, veremos qué decide con su familia. Estoy muy conforme con lo que hablé con él".
"La energía ya hoy es otra. Tuvimos un entrenamiento diferente, muy intenso. No estaban acostumbrados a eso, y de a poco sacaremos conclusiones más profundas".
"Esta situación hace que toda la responsabilidad la tenga yo. Siempre voy para adelante, nunca para atrás. No soy el salvador, me hago cargo para dar vuelta esto. Ojalá que me puteen a mí y no a los jugadores. Ellos deben hacer su trabajo en la cancha. Hablar de proyecto no se puede ahora, porque hay urgencia por ganar y sumar puntos. Les dejé en claro que conmigo juegan los que se tiren de cabeza. Es lo que el hincha de Independiente quiere hoy, después si se puede se buscará jugar lindo".
"Tengo mucha más experiencia que cuando tomé Rosario Central, estoy mejor respaldado y eso se verá mejor en lo que haga el equipo. Todavía no hablé con Desio. Quiero que se presione desde adelante. Se afirma el equipo desde atrás y la clave es un equipo intenso, es fundamental en el fútbol argentino actualmente. Si no tenés mucha intensidad, te ganan los partidos".
"Debemos hacer hincapié primero en nosotros y después en cada rival. El viernes pensaremos en Vélez. Primero está lo que podamos hacer nosotros en la cancha".
"Vi a los jugadores golpeados, como todo hincha, pero la charla con ellos y la dirigencia fue muy buena. Acá se empieza un progreso muy importante, porque de esta salimos todos juntos. Yo solo no puedo, necesitamos a los directivos, los hinchas y los jugadores, yo no soy nadie solo para buscar salir adelante. Sí dejaré todo por Independiente y necesitamos de todos".
"¿Que diría Diego Maradona si me viera asumir ahora? Seguramente Diego me cagaría a puteadas y después me diría 'qué huevos que tenés'. Por cómo era él, estoy seguro de que diría eso. Pero bueno, el que tenga miedo que no nazca como dice mi hija, crítica y listo".
"Sé convivir con la presión. Hay que jugar, correr, meter y que el hincha se sienta identificado con el equipo. Es lo que buscamos. Me apoyaré en todos, no sólo en dos jugadores, referentes; todos tendrán que aportar lo suyo. El que no deje todo no jugará conmigo como técnico. Vine a cambiar esta situación y además me juego muchísimo, porque está en juego mi apellido. Acá no estoy de joda: vamos todos para arriba o nos vamos al piso..."
"Es un fierro caliente, sí, lo sé, más ahora que faltan solo 13 partidos. Les dije que el que no esté listo para dar todo y rendir, tiene la puerta para irse. Hay que dejar todo por el club. No vengo a ganar plata, a absolutamente nada aparte que tratar de ganar y dar vuelta este quilombo. Hay que dar todo por esta camiseta".