El pibe hizo historia con sus minutos en cancha. Mateo Apolonio, de apenas 14 años y 29 días, batió la histórica marca de Sergio Kun Agúero, siendo el jugador más joven en debutar en la Primera División del fútbol argentino. Y después Cristian Fabbiani, el técnico de Deportivo Riestra lo elogió, igual que Mauricio Larriera, el DT rival.
El jugador entró a los 39 minutos del segundo tiempo en la derrota 1-0 ante Newell's, en los 16avos de final de la Copa Argentina, en el Estadio Presbítero Bartolomé Grella, de Paraná.
Como adelantó tras la histórica victoria ante San Lorenzo en el Bajo Flores, Fabbiani citó en Riestra a un futbolista de tan solo 14 años. Y finalmente lo incluyó sobre el final, en lugar de Gonzalo Bravo, otro mediocampista, aunque el pibe no llegó a tocar la pelota en su primer encuentro oficial.
El futbolista tiene exactamente 14 años y 29 días, ya que nació el 17 de abril de 2010, por lo que le arrebató el récord a Agüero, quien también hizo historia grande y debutó en la Primera de Independiente con 15 años, un mes y tres días. Esto tiene que ver con el arriesgado plan de Fabbiani que incluye a suplentes y otros jugadores de las Divisiones Inferiores, ya que no utilizó a los habituales titulares porque "la prioridad es el torneo local" para mantener la categoría. También se sumaron Benjamín Rojas (2007) y Alejandro Fernández (2004).
“El chico es el capitán de la Novena y lo estábamos siguiendo. Tiene una dinámica muy importante, es una apuesta que está haciendo el club. Se le dio la posibilidad y ahora a ayudarlo a seguir creciendo", dijo el entrenador.
"Tiene una gran pegada; es normal que estuviera un poco nervioso. Desde enero venía entrenando con nosotros y bajaba a jugar a su categoría. La camiseta quedó para él, el recuerdo es para él”, agregó Fabbiani, tras este encuentro que quedó en la historia de Argentina.
Apolonio es categoría 2010, nació apenas dos meses antes del inicio del Mundial de Sudáfrica. “Estaba en el living de mi casa y mi mamá me llamó. Estaba mi papá llorando en el teléfono y yo no entendía nada. Me dijo: ‘Fuiste citado para la Primera División’”, narró Mateo, en un video que publicó el club. Y anticipó antes del choque en Entre Ríos: “Es una experiencia única que, pase lo que pase, va a ser un recuerdo hermoso y eso es lo importante”.
Para el plantel de la Lepra también resultó una situación muy especial. Larriera, el técnico uruguayo de Newell's, también elogió al pibe: “Por algo el chico jugó; nosotros tenemos que marcarlo con la misma fuerza con la que marcamos a un jugador de 38 años. Me gusta cuando debutan jóvenes, pero me pareció muy chiquito. No sé los futbolistas cómo lo sintieron, pero en el fragor de la lucha no repararon en eso”, explicó.
Y agregó: “Como padre pienso ‘qué peligro’, porque está en una etapa de desarrollo que no es conveniente. Por suerte no pasó nada, estuvo todo bajo control”. Encima, tras el pitazo de Ariel Penel, se dio una batalla campal entre los equipos. Y, lógicamente, surgió el temor por la integridad de Mateo. “No sé en el lío si recibió algún golpe. Ojalá que no le haya pasado algo. Imaginé que si debutaba a esta edad es porque el entrenador creyó que podía ayudar al equipo. Tengo entendido que tiene características de carrilero”, expresó el uruguayo.