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¿Qué ha pasado en el Real Madrid desde que Sergio Ramos se marchó?

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Ancelotti: "Ha sido una mala noche y pedimos disculpas" (1:59)

El entrenador del Real Madrid hizo su análisis de la derrota 4-2 ante el Girona, reconociendo errores y sosteniendo que deben levantarse rápido de este golpe y volver a jugar como equipo. (1:59)

MADRID -- El año pasado las redes sociales madridistas destacaban por un revanchismo importante tras la llegada de David Alaba y la explosión de Eder Militao: “Ya no necesitamos a Varane ni a Sergio Ramos”, rezaban muchos gurús del Real Madrid.

Lo único que está claro, con el tiempo, es que nadie le puede aguantar un pulso (y mucho menos mediático) a Florentino Pérez. Cristiano Ronaldo lo intentó en 2018, pero fracasó y todos sabemos lo que ocurrió desde entonces: una aventura “rara” en Italia, un retorno “horrible” a Manchester y un “desierto” de éxito en la lejana Arabia Saudita.

El siguiente fue Sergio Ramos que, por historia y ascendencia, se empeñó en igualarse al presidente blanco para pedir una renovación que, objetivos mediante, se iba a ganar en el campo, pero que quiso cerrar por dos años de una tacada saltándose la filosofía madridista de renovar año a año a todos los jugadores mayores de 30.

Al de Camas no le salió bien, Florentino tampoco fue claro (ni justo, ni sincero) con su capitán y Ramos se despidió en una rueda de prensa a la que invitó a Florentino para aclarar ciertos temas en público. El mandatario blanco declinó el ofrecimiento porque sabía que tendría las de perder frente a la verdad pública.

Sergio Ramos ha perdido peso europeo porque, como le pasa a todos los cracks que llegan a la Ligue One, el foco no es el mismo que en LaLiga o la Premier League. Eso, guste o no, se nota a varios niveles. Además, la eliminación en octavos de final hace que ese pequeño foco se apague completamente.

Un compañero de Sergio Ramos en el vestuario parisino admite a ESPN que “hemos dado un salto de calidad porque es un ganador”. Sin embargo, los líos internos de los parisinos han hecho que el proyecto se desvanezca en tiempo récord. Ahí es donde realmente Ramos ha perdido una batalla que, a nivel individual, no es tan mala como parece. De hecho, y lesiones aparte, ha sido el mejor zaguero del año y el jugador más destacado en la última eliminatoria de UCL frente al Bayern de Munich.

Pero al Madrid la jugada le ha salido bien: el primer año tras la marcha de Ramos, los blancos consiguieron otra Champions League. Y con David Alaba como uno de los jugadores más destacados. Eso, a nivel de escaparate, es otro gol a favor del Madrid. Este año, los blancos se han plantado en unas semifinales frente al City que, salga mejor o peor, hace que los de Ancelotti vuelvan a estar entre los cuatro mejores equipos europeos mientras que Ramos lidia con los líos internos del club francés.

Ahora, el debate de si el Madrid hizo bien en prescindir de Ramos no lo ganan los blancos. Por mucho que así parezca de cara al público, el rendimiento del andaluz es el de una leyenda que sigue cuidándose como el que más y que, para más inri, sigue compitiendo a nivel mundial como ha hecho desde los 18 años (y recordemos que ahora tiene 37).

Por muchos feos mediáticos del Madrid o de la propia Federación Española de Fútbol, Sergio Ramos tiene el respeto eterno de una afición que, sin llorarle, le sigue teniendo en un sitio privilegiado gracias a sus logros durante más de 15 años en el club. Habrá que esperar a que se retiren los Alaba, Rudiger o Militao para ejercer comparaciones que, a nivel individual, parece raro que ganen respecto al ex capitán madridista. Otra cosa es el debate del rendimiento de los equipos donde el Madrid, claramente, ha ganado la partida.