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Real Madrid: ¿Se considera bueno o malo el empate ante Manchester City?

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UEFA Champions League: Hugo Sánchez analiza el empate entre Real Madrid y Manchester City (1:36)

Hugo Sánchez analizó el trabajado defensivo de Real Madrid para contener a Erling Haaland. En "Inglaterra puede cambiar el tema táctico y estratégico" del City, según Hugo Sánchez. (1:36)

MADRID -- Un empate en semifinales de la Champions League nunca es un mal resultado. Desde la desaparición del valor doble de los goles visitantes se ha igualado mucho los enfrentamientos a doble partido. Y eso, tras ver lo ocurrido en el Santiago Bernabéu entre el Real Madrid y el Manchester City es un hecho.

¿Que el Madrid tenía que haber ganado? Puede ser, pero no por potencial, sino por la exigencia histórica de un club que entiende el empate como una derrota y la derrota como un fracaso. Sin embargo, la diferencia, sobre todo, de fondo de armario es superior en el City. Comparamos los banquillos y los de Guardiola son mejores en cuanto a plantilla que los de Ancelotti.

Pero el Real Madrid es un superviviente eterno y el mejor competidor del planeta. Además, como ya se dijo en esta columna varias veces, cuando Luka Modric y Kroos Toni están entonados (y descansados de minutos extra e innecesarios) siguen desmontando que tienen una calidad extraordinaria.

Destacan cuatro jugadores del partido de ayer en el bando madridista: Vinícius Júnior, Rodrygo, Eduardo Camavinga y Antonio Rüdiger. El colectivo en general tuvo un comportamiento notable, pero lo de estos cuatro jugadores fue excelso.

Lo de los brasileños no es nuevo, así que no vamos a insistir en que tienen un futuro espectacular y un presente increíble. Lo del alemán, anulando a Erling Haaland, es digno de mención. Y lo de Camavinga es la demostración de que un fichaje así puede convertirse en la mejor inversión de la historia reciente del Madrid.

En lo colectivo, el Madrid pudo haber herido de muerte al City. Los locales dudaron al principio y al final del partido, donde los skyblues demostraron que son un equipazo sobresaliente cuando tienen la pelota. Nadie la toca como ellos.

Pero el tramo central del partido fue para un Real Madrid que, retomando de nuevo el protagonismo de Kroos y Modric (apoyados por las conducciones de Camavinga), hizo que el Manchester City empezara a ver los mismos fantasmas que el año pasado.

Eso sí, este año Karim Benzema no estuvo. Quizá sea por la irregularidad de la temporada en cuanto a lesiones o, simplemente, porque la edad no perdona. Pero el francés fue de lo menos destacable que se vio en el Santiago Bernabéu.

Si hubiera sido distinto, el Madrid, seguramente, hubiera tenido muchas más opciones de encarrilar una eliminatoria que, ahora más que nunca, se va a dirimir en un partido de vuelta que tiene una pinta increíble.

La presión será para ambos, pero la final sólo para uno. Si bien ayer vimos el mejor partido de la Champions League de todo el año, el del Etihad Stadium puede ser incluso mejor.