BARCELONA -- Eindhoven acogerá este sábado la final de la Champions League Femenil entre el Barcelona, que busca su segunda corona, y el Wolfsburgo, que persigue su tercer entorchado, primero desde 2014.
Será la cuarta final en cinco años del equipo azulgrana, tercera consecutiva tras el título logrado en 2021 y la derrota de 2022 ante el Olympique de Lyon y la oportunidad, certera, de confirmar su papel dominador en un futbol europeo en el que es el equipo francés (ocho trofeos) la principal referencia en el continente.
Se espera la presencia de cerca de diez mil hinchas del Barça en las gradas del Philips Stadion, donde habrá, se supone, un parecido número de hinchas procedentes de la ciudad germana, en un desplazamiento mucho más cómodo que desde la ciudad española y dispuestos a dar calor a un Wolfsburgo que toma con lógica el papel de víctima propiciatoria.
La pasada temporada se cruzaron en las semifinales, que el Barça sentenció ya con un 5-0 en la ida jugada en el Camp Nou. Antes fue el Wolfsburgo el que eliminó al Barça en la semifinal jugada a partido único (1-0) en 2020 y el que también le superó en los cuartos de final de 2014 (cuando logró su segundo trofeo consecutivo) con un global de 5-0. Esos son los precedentes en las eliminatorias que han diputado dos equipos que, a la vista del paso de los años, demuestra el crecimiento azulgrana.
ALERTA
"Estuve cinco años en el Wolfsburgo, tengo grandes recuerdos y he vivido muchas cosas allí, pero estoy muy contenta en el Barça y lo único que quiero es salir mañana y ganarlas" aseguró este viernes Caroline Graham Hansen, quien en su época con el equipo germano perdió tres finales de Champions contra el Olympique de Lyon y por ello se mostró cauta a la hora de admitir ningún papel de favoritas. "Debemos exigirnos un partido bueno. Solo así conseguiremos la victoria, si estamos juntas".
"Tengo mucha ilusión. Cuando entrenas al Barça, sabes que debes competir por todo y aunque el ambiente que se respira ahora es de optimismo debemos tener claro que no va a ser fácil" avisó el entrenador, Jonathan Giráldez, sin revelar una alineación que confesó "tener ya decidida" y no querer dar a conocer si contará con Alexia Putellas, ya recuperada aunque falta de ritmo.
"Hay que minimizar las principales armas del Wolfsburgo, todo lo que tenga que ver con ataques rápidos, robos y jugadas a balón parado" destacó Giráldez, sosteniendo que el Barça debe "dominar el partido y rebajar sus fortalezas. Si lo hacemos así, tendremos más opciones de ganar".