El Leipzig llega a la serie ante Real Madrid en la Champions como un equipo irregular, pero ante el que no se debe confiar demasiado.
MADRID -- Vuelve la Champions League y con ella los miedos habituales a estas alturas del año, por lo que en el Real Madrid se quiere mantener un perfil muy bajo de humildad y respeto al RB Leipzig, un rival que puede parecer débil, pero ante el que no se debe confiar.
El Leipzig es uno de los equipos más “ganables” que hay en el último sorteo de la Champions y llega después de hacer un año muy discreto en la Bundesliga donde es quinto, a tan sólo un punto del Borussia Dortmund, pero con un buen colchón de 5 puntos sobre el Eintracht Frankfurt.
Los de Leipzig, dependiendo de cómo se desarrolle la segunda vuelta, están ahora mismo fuera de puestos Champions y necesitan remontar una temporada irregular para no caer en Europa League.
Y es que la irregularidad ha caracterizado a este conjunto este año. Se trata de un equipo que sigue manteniendo un amplio porcentaje de la plantilla del año pasado, pero que no ha sido tan eficaz como entonces. De ahí que el Madrid mire el emparejamiento con favoritismo, pero con mucho recelo porque saben que hay jugadores importantes que tienen la mira puesta en estos dos partidos como escaparate internacional y como reivindicación personal.
Empezando por la portería, Blaswich y Gulacsi son dos porteros de garantías, con mucha experiencia internacional y que hacen del RB Leipzig un equipo bien armado bajo palos. Algo que se complementa a la perfección con la defensa, poblada de talento joven que, salvo en el caso de Willi Orbán, ninguno de sus integrantes supera la treintena de edad. Lukeba, Simakan y Bitshiabu son tres jugadores muy a tener en cuenta por físico y desparpajo a la hora de encarar una eliminatoria en la que les falta la experiencia internacional, pero les sobran las ganas de triunfar.
Para ellos, enfrentarse a Vinícius Júnior, que llegará sin problemas físicos, a Rodrygo o a Jude Bellingham puede ser un acicate importante a la hora de rendir en Europa.
El centro del campo alemán también está poblado de mucha juventud. Uno de sus principales estandartes es Dani Olmo, el internacional de 25 años español, y que ya ha sonado para el FC Barcelona, Atlético de Madrid o el propio Real Madrid. Es el jugador más valorado por su movilidad, polivalencia y gol, ya que es un centrocampista ofensivo a quien le gusta incorporarse con facilidad al área contraria y cuyo disparo es temible. Sabiendo de la debilidad del Madrid en la oportería de este año no estaría de más tener en cuenta sus disparos desde fuera del aérea o las jugadas a balón parado.
Además, otros talentos como Baumgartner, Elfas, Haidara o Schlager complementan una medular que, no están tan bien como otros años, ofrece unas garantías más que notables para hacer sufrir al Madrid.
Por último, la línea delantera es, posiblemente, la que más nombres tiene a nivel continental: Xavi Simons y su velocidad precoz, la potencia de Loïs Openda, la experiencia de Poulsen y la irrupción de Benjamin Sesko hacen de la línea atacante una de las más completas de Alemania.
Destacan dos estadísticas sobre el resto: Openda lleva 14 goles en lo que va de año, mientras que Simons ha completado un total de 7 asistencias.
Está claro que el RB Leipzig mantiene la misma esencia que en los últimos años y que se trata de un equipo en construcción. Recordemos que en el último año s ele han ido cuatro jugadores imprescindibles: Gvardiol al City, Nkunku al Chelsea, Szoboszlai al Liverpool y Laimer al Bayern de Munich. Con todos esos nombres fuera en apenas tres meses, poco más se le puede pedir a un equipo que sigue peleando por todo.
Su 4-4-2 será su seña de identidad en el Bernabéu y su míster, Marco Rose, sabe que al Madrid se le puede hacer daño moviéndose muy bien entre líneas y compaginando velocidad por bandas con disparos desde media distancia para probar la fortaleza de Lunin o Kepa.
Como hace poco desveló un jugador del Real Madrid en una conversación privada… “Los alemanes son muy desconocidos para el gran público, pero igual de peligrosos que los otros históricos a los que la prensa considera como favoritos”. Vuelve la Champions League y la echábamos de menos.