BUENOS AIRES -- Sergio Agüero es uno de los jugadores que más en serio se toman la misión de hacer grande al Manchester City. Reniega contra las circunstancias, muchas veces adversas. Jamás baja los brazos. Lucha hasta la extenuación. Y consigue goles que valen oro para su equipo.
Esta vez derritió el frío de Kiev (1 grado) al rematar un balón que le bajó de cabeza Yaya Touré a la salida de un córner desde la derecha, y le dio alas a los skyblues para dar un golpe de autoridad en territorio hostil. Con sus guantes negros de la suerte bien ceñidos en las manos, Kun penetró con la determinación que sólo muestran los asesinos seriales del gol, y gatilló un latigazo cruzado de arriba abajo para dejar sin opciones a un sorprendido Shovkovskiy. Iban 15 minutos de partido, y el City despojaba al Dinamo de Kiev de su habitual ímpetu inicial.
El gol estimuló al exdelantero de Independiente y Atlético de Madrid. Agüero fue para el conjunto ucraniano un aguijón clavado en zona incómoda, que provocó molestia primero, escozor después, y dolor irremediable luego.
La mayor parte de las 53.691 personas que se dieron cita en el estadio Olímpico de Kiev, enmudecieron. Partido completo del internacional argentino, que si bien no tocó muchos balones, tuvo una eficacia singular en cada una de sus intervenciones. De 29 intentos de pase completó 25, lo cual le otorgó en este ítem una efectividad del 86% en el juego de posesión. Precisamente, un aspecto en el que Manchester City no acabó de sentirse comodo, pues el equipo dirigido por Sergey Rebrov tuvo el 49% de tenencia contra el 51% de los de Manuel Pellegrini.
Kun dotó de salida y profundidad a su equipo. Su constante movilidad y habilidad para desmarcarse inspiran a David Silva (autor del segundo gol) y a Raheem Sterling para buscarle y asociarse con él. Agüero remató 3 veces al arco local. Una entre los tres palos, el gol. En las otras dos, el remate salió desviado. Cometió una falta, y resultó el jugador de ataque del Manchester City que tomó contacto con la pelota en mayor cantidad de oportunidades.
Manuel Pellegrini decidió reemplazarlo por el nigeriano Kelechi Iheanacho en el tiempo añadido, para comerle algún minuto al tiempo reglamentado.
En total, los Citizens dispararon entre los tres palos del Dinamo en 6 ocasiones (3 de Yaya Touré, 2 de Silva y la descrita de Agüero) de 12 intentos. No se puede hablar de superioridad táctica ni mucho menos, cuando el conjunto de Kiev respondió con 11 remates a arco de Joe Hart. Kun fue elegido el mejor jugador del partido en varias aplicaciones web que se utilizan para seguir el minuto a minuto de la Liga de Campeones de Europa.
En One football, el delantero subcampeón de mundo en Brasil 2014 le sacó casi 2000 votos de diferencia al otro jugador destacado de la noche ucraniana, Aleksandar Dragovic, defensa central del Dinamo de Kiev.
El 15 de marzo, Manchester City, que nunca ha podido atravesar la barrera de octavos de final de la Liga de Campeones de Europa en las tres ocasiones en que se plantó en la fase eliminatoria de la competición, recibirá a Dinamo de Kien en el Etihad Stadium. Ahora tiene la posibilidad de tomarse revancha de la eliminación que el equipo ucraniano le infringió en la UEFA Europa League de 2010-11, cuando Dinamo de Kiev obtuvo el pase tras conseguir un marcador global de 2-1.
El gran problema del City es su fragilidad defensiva. No ha logrado terminar ni un partido de la actual edición de la Champions con el arco en cero, y en su historia en el torneo sólo registra 4 juegos de 34 sin haber encajado ningún tanto.
Josep Guardiola, próximo entrenador del equipo, y del Kun, ya lo sabe. Pellegrini también, pero a ese tema nunca le ha encontrado la vuelta desde que se asumió el cargo procedente del Málaga español.