MILANO -- “Entiendo que Gareth pueda estar molesto por la salida de Rafa Benítez. Pero él tendrá el mismo afecto y respaldo de mí que el que le daba Rafa”. Zinedine Zidane abordó el problema apenas asumió como entrenador, en enero de este año. En el nuevo equipo habría cariño y confianza para Cristiano pero también para Bale. Zizou sabe que sin el galés Real Madrid tiene pocas chances de ser campeón de Europa, este sábado en San Siro, ante Atlético Madrid.
Los números no lo explican todo, pero revelan bastante. Con Bale en la cancha el Madrid de Zidane parece imbatible. El peor momento del equipo coincidió con su ausencia más larga en esta temporada. Desde que se desgarró, el 17 de enero, hasta que volvió a jugar, en marzo, Real Madrid perdió 7 de 21 puntos en la Liga, incluido el derbi ante Atlético. Barça le sacó 12 puntos de ventaja y si no fuera por el bajón de los catalanes no hubiera llegado con chances a la última fecha.
Los propios números del galés en esta temporada expresan su creciente influencia en Real Madrid. Pese a las reiteradas lesiones, siete en esta campaña, Bale aportó 20 goles y 10 asistencias en 30 partidos, sus mejores registros en la menor cantidad de presencias desde que está en el club. “Le necesitábamos”, admitió Zidane cuando Gareth regresó.
A los 31 años, Cristiano Ronaldo aún es líder y goleador de Real Madrid, pero está claro que en la Casa Blanca están preparando, al menos desde la temporada pasada, el cambio de mando. La llegada de Rafa Benítez, un amigo para Bale, confirmaba esa dirección. "Bale puede hacer lo mismo que Cristiano", anunció Zidane. Con el nuevo DT la influencia futbolística de Gareth, lejos de caer, continuó creciendo.
Bale, cerca de cumplir 27 años, muestra todas las cualidades que Cristiano tenía en plenitud cuando llegó a Madrid: potencia, disparo, velocidad, cabezazo y, sobre todo, mucha capacidad de gol y de asistir a sus compañeros. Debería incorporar la fortaleza física del portugués, para eludir tanta lesiones, y su inalterable confianza, aunque es difícil que pueda desarrollarla mientras Ronaldo esté en el plantel. Pero está claro Real Madrid solo puede crecer alrededor de su talento.
El juego de Bale, de sacrificio y despliegue físico, de velocidad y de contundencia, resume mejor que cualquier otro jugador, incluso Ronaldo, hace un tiempo más estático, la identidad futbolística que Zidane propone para Real Madrid. Zizou busca que su equipo cubra bien los espacios en defensa y que llegue rápido, con economía de pases, al arco rival. Gareth, ubicado como extremo derecho pero con total libertad de movimiento, garantiza todo eso. Cualquier ataque exitoso debe pasar por sus pies.
Pese a los temores iniciales la relación entre DT y jugador, el galés reconoció que era su ídolo de juventud, floreció en buena química y triunfos. “Zidane puede llevarnos a la gloria en la Champions”, dijo Gareth hace poco. Zizou sabe que para lograrlo necesitarán, sobretodo, la mejor versión de Bale. El corazón del Madrid es él.