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Así jugó el Real Madrid; Carvajal el mejor

TRONDHEIM, Noruega (EFE) - Así jugó el Real Madrid la final de la Supercopa de Europa ante el Sevilla, en Trondheim (Noruega):

Kiko Casilla (6): aprovechó la ausencia de Keylor Navas para defender la portería madridista en una final que soñó desde que era canterano. Poco pudo hacer en los dos goles encajados. Se desesperó por momentos con sus compañeros por los desajustes defensivos. Dejó una buena parada a la media hora a un disparo potente de Carriço que sacó con su manopla izquierda.

Carvajal (8): de los mejores físicamente cuando el Real Madrid se desplomó en la segunda parte. Firme como siempre en labores defensivas, su equipo notó sus incorporaciones al ataque en la recta final del duelo con una banda derecha que hizo mucho daño al Sevilla. Generó peligro con centros y hasta buscó el gol en el minuto 80 con un disparo que detuvo Sergio Rico. Lo encontró en el último minuto de la prórroga con un gran tanto que da un título.

Varane (6): anda aún corto de ritmo, alejado de su verdadera imagen, estuvo lento en el primer tanto del Sevilla que igualaba el encuentro. Más firme por alto que en marcajes, dejó alguna cobertura buena pero sin su rapidez de piernas habitual.

Sergio Ramos (6): En la noria una vez más en una final. Pasó de verse envuelto en un penalti muy protestado que permitía al Sevilla acariciar el título, a marcar el tanto del empate a dos en el tiempo añadido. En acciones defensivas mejor que con el balón en los pies, al fallar en exceso en la salida con algún error que pudo costar caro al Real Madrid. Siempre peligroso en el juego aéreo en los córners, remató bien dos que salvó Sergio Rico y vio como en la prórroga le anulaban un tanto legal.

Marcelo (6): no mantuvo su nivel de brillantez de la pretemporada, en la que estaba siendo el mejor jugador madridista, pero dejó muestras de su fútbol en acciones de gran calidad técnica en ataque. Le faltó físico para desequilibrar con continuidad, pero no sufrió en defensa.

Casemiro (6): respondió a su papel de especialista, brillante en la recuperación de pelota, con muchos robos y presencia en la destrucción, pero por momentos estuvo algo impreciso con el balón en la creación de jugada.

Kovacic (6): fue una de las sorpresas de Zinedine Zidane en el equipo titular y su potencia física la agradeció el Real Madrid. El nivel del juego aguantó mientras le dio el físico, para liderar la presión alta al Sevilla. Muy activo y con mucha movilidad, se vació en ataque y en defensa hasta que dejó su puesto a James.

Isco (6): dejó muestras de su calidad con el balón en los pies, dando velocidad al juego del Real Madrid en sus mejores momentos y teniendo que sacrificarse en labores defensivas cuando les llegaron mal dadas. Acarició el gol al borde del descanso con un remate de cabeza a centro de Lucas.

Asensio (8): le dio la alternativa Zidane, como su gran apuesta del curso, y respondió con grandeza. Zurda de oro y descaro para intentar siempre brillar en cada balón que tocó y firmar un gol inolvidable. Su primer tanto oficial de blanco lo colocó en la escuadra con un zurdazo desde 30 metros. Firmó una gran final, apareciendo por banda izquierda o el centro y entendiéndose muy bien con los jugadores de mayor calidad técnica.

Lucas Vázquez (9): su recital físico le convirtió en el jugador más desequilibrante del partido. Encaró siempre a Kolo hasta que consiguió su expulsión. Siempre desbordó en banda derecha, sacó buenos centros y sólo le faltó marcar. Su encuentro habría sido redondo si Vitolo no hubiese sacado en la prórroga el balón bajo palos, tras superar el mano a mano con Sergio Rico. Sus ayudas defensivas a Carvajal y los balones que sacó en su campo no restaron presencia en ataque. Estuvo omnipresente con un gran despliegue para ser pretemporada.

Morata (5): no tuvo su día y no fue por falta de voluntad. Puso ímpetu en el inicio de la presión al Sevilla pero fue el jugador menos participativo del ataque madridista y el que menos entró en contacto con el balón. No dispuso de ninguna ocasión en los 62 minutos que estuvo en el césped.

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Benzema (6): un minuto después de entrar al campo por Morata dejó su primer remate de peligro con un testarazo. Recién recuperado de su lesión de cadera, Zidane optó por no arriesgar pero demostró que estaba en buenas condiciones. Se asoció bien con compañeros y dejó un gran pase de gol a James.

Modric (6): su presencia es clave para el fútbol del Real Madrid y aún alejado del tono físico adecuado, plasmó su calidad en la creación de juego e incrementó la velocidad del juego cuando necesitaba gol para recuperar la vida en la final su equipo.

James (6): dolorosa suplencia para el colombiano que quiso reivindicarse cuando Zidane le sacó al campo en el minuto 73. Luchó por cada balón y rozó el gol en dos ocasiones. Tras buen desmarque perdono el mano a mano a pase de Benzema y con la derecha la enganchó bien pero se topó con Rico. Ayudó con esfuerzo a la remontada.