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Zidane, Buffon y un penal para el recuerdo

CARDIFF (Enviado especial) -- Si la disputa de una final de la Copa del Mundo acapara un alto nivel de atención, la ejecución de un penal en ese mismo partido logra un efecto multiplicador.

9 de julio de 2006. Estadio Olímpico de Berlín, Alemania. Zinedine Zidane acomoda la pelota. Gianluigi Buffon lo observa con detenimiento tratando de anticipar su pensamiento.

Uno, dos, tres pasos de carrera. Pitazo del árbitro argentino Horacio Elizondo. Trote tranquilo y seguro hasta el balón. Y de repente, lo impensado. Lo que no imaginó el propio Buffon ni los millones de espectadores a lo largo y ancho del mundo.

Zidane hizo algo propio de un genio. O de un loco. O tal vez de ambos. Picó la pelota con maestría. A lo Panenka, como dirían en España. A lo Abreu, como se impuso en Sudamérica. Se paralizaron los corazones en el lento trayecto de la pelota a la red. Y el gol generó sonrisas, aplausos y ovaciones de propios (franceses) y ajenos.

El final de la historia es conocido. Italia llegó al empate por intermedio de Materazzi. Ya en el suplementario, Gigi se vengó de Zizou y metió su mano derecha para despejar al corner un fuerte cabezazo a los 103, después del centro de Sagnol por derecha.

Pocos minutos después, Zidane entró en el juego de Materazzi, le propinó un recordado cabezazo en el pecho, cansado de escuchar comentarios poco felices sobre su familia, y tuvo que terminar de ver la gran final en el vestuario.

En la definición por penales, Trezeguet falló su disparo, Grosso anotó el quinto y Fabio Cannavaro levantó la cuarta Copa del Mundo de Italia.

El destino quiso que Zidane y Buffon, grandes referentes en la próxima final de la UEFA Champions League en Cardiff, no sean compañeros. El talentoso mediocampista jugó desde 1996 hasta 2001 en la Juve, donde logró dos títulos de Serie A y disputó las finales de Liga de Campeones de 1997 y 1998. Por su parte, el arquero arribó a La Vecchia Signora desde Parma en la temporada 2001/02, justo cuando el francés pasó al Real Madrid.

Más allá de eso, siempre se mostraron cariño y respeto. El DT del Real Madrid, hombre de no mucha presencia en redes sociales, lo felicitó recientemente por sus 1000 partidos.

Ambos tendrán la chance de agrandar sus currículums en Gales. Zidane busca convertirse en el primer entrenador en ganar dos Copas de Europa en la nueva era de la Champions. Buffon quiere sacarse la espina de 2003, obtener su primera Orejona y romper la racha negativa de 21 años que sufre el club en el torneo de clubes más importante del mundo.

El guardameta de 39 años se acerca al final de su carrera. "¿Cómo será ese último partido con la Azzurra?, le preguntaron. Buffon respondió rápido de reflejos, como debajo de los tres palos: "Quizá me vaya a lo Zidane, dándole un cabezazo a alguien en el último partido".

Buffon y Zidane. Zidane y Buffon. Protagonistas de un recuerdo marcado por el código penal.