MADRID - Cristiano Ronaldo viajó a Alemania con la firme idea de poner orden. De restaurar el sentido de ‘normalidad’ en el Real Madrid que no es otro que asumir el papel de goleador estelar; volver, de una vez por todas, a encabezar la lista de goleadores en el equipo merengue. Esa en que un jovencísimo Marco Asensio, con cuatro tantos, llevaba varias semanas como puntero.
A Cristiano le ha dado por marcar de dos en dos en la Champions, su competición favorita, y gracias al doblete en la victoria por 1-3 sobre el Borussia Dortmund de este martes, se ha colocado por fin como máximo goleador del equipo merengue en esta campaña, con cinco anotaciones. Cuatro de ellas en Champions League después de que contribuyera con otro doblete en la victoria por 3-0 sobre el APOEL de hace dos semanas.
Llegó así a 108 goles en la máxima competición a nivel de clubes, lo que solo abre más la brecha entre él y el resto, pues se trata, a día de hoy, el único ‘centenario’ en la competición y lo seguirá siendo mientras Lionel Messi no aumente su cuota actual de 96.
Para Cristiano Ronaldo es casi tradición brillar en sus ‘aniversarios’ como merengue, y éste tenía lo suyo de especial.
El encuentro disputado en Dortmund lo vio llegar este martes a los 400 partidos disputados con la camiseta blanca. Además, fue el número 142 en Champions League, con lo que ha igualado a Raúl como tercer jugador en ese rubro en la competición europea después de Xavi Hernández (151) e Iker Casillas (166).
Pero más que un momento de gloria para el portugués ha sido de alivio, tanto para el ‘7’ como para el Real Madrid, que ha tenido rocoso inicio de temporada.
Producto de su carácter explosivo y berrinchudo, Cristiano llegó tarde al torneo de Liga y es hora en que no termina de ajustarse. Apenas ha disputado dos partidos, frente al Betis y Alavés, después de cumplir un castigo de cinco partidos sin jugar, y es la hora en que sigue sin ver puerta a pesar de ser uno de los jugadores que más veces ha rematado (18).
Pese a el aporte de jugadores como Asensio, Isco, el lesionado Benzema o Gareth Bale – quien dio una destacada actuación ante el Borussia contribuyendo con un tanto y una asistencia - Cristiano Ronaldo es la “mitad del gol” del equipo de Zidane.
Lo ha sido desde que llegó a la institución en 2009, en que ha registrado, cuando menos, el 40% de la producción goleadora del equipo en cada una de las ocho temporadas anteriores, siete de las cuales ha finalizado con una ventaja de al menos 20 goles sobre el segundo máximo realizador del conjunto merengue.
Cristiano, que posee el récord de máxima cantidad de goles anotados en una misma campaña de CL con 17 tantos, querrá seguir brillando en Euorpa en ese intento del Real Madrid por adjudicarse su tercer campeonato de Champions League al hilo.
Para lograrlo, el jugador de 32 años tendrá que dosificarse, como se lo ha advertido el técnico Zinedine Zidane, y por tanto sacrificar (conscientemente) LaLiga con todo lo que ello implica, empezando por el Pichichi la Bota de Oro – que de todos modos ya marcha con una desventaja de nueve goles frente a Lionel Messi.
Y para que el sueño europeo no trastoque los planes de Zidane en Liga, necesita conseguir que el resto de su ataque – desde Bale hasta Mayoral – recorten distancias con el astro portugués.
O al Madrid seguirá faltándole el gol “decisivo” fuera de Champions League.