Real Madrid salió vivo de la cancha del Allianz Arena tras sacar una victoria por 1-2 sobre el Bayern Munich en la ida de la semifinal de Champions League gracias a su buena suerte.
La suerte (y la pegada) del Real Madrid
Real Madrid debió irse al descanso con cuatro goles en contra, por lo menos. Heynckes tuvo que modificar sobre la marcha tras perder a Arjen Robben antes de que se cumplieran diez minutos de juego. Para el medio tiempo, ya había hecho su segundo cambio obligado, después de que Boateng cayera lesionado.
Pero el Bayern Munich nunca perdió de vista su objetivo y fue una amenaza constante en la portería del Real Madrid, particularmente después de que Joshua Kimmich pusiera el 1-0 en el marcador. En un periodo de menos de 20 minutos, Müller, Ribery, Lewandowski y James Rodríguez probaron hasta nueve veces al arquero merengue.
Pero otra vez intervino la suerte del vigente campeón. Cuando más sufría, con su delantera anulada, presa de los nervios, vino Marcelo y con un balón que le cayó fortuitamente puso el 1-1 con un golazo desde fuera del área. El resto lo hizo la famosa “pegada” merengue , que no el juego, de Asensio en un contragolpe puso el 1-2 con su primer tanto en Champions League para dar la mínima ventaja al equipo merengue para la vuelta.
La polivalencia de Lucas Vázquez
Lucas Vázquez sigue sumando puntos para ganarse un sitio permanente en el equipo titular del Real Madrid. Ya le ganó la partida a Gareth Bale en la vuelta de los octavos frente al PSG y fue la pieza a la que el técnico Zinedine Zidane recurrió al medio tiempo en la derrota por 1-3 ante la Juventus en un intento por reconducir el partido sacrificando al galés.
Y de nuevo, ha sido clave para mantenerse con vida en el torneo. Vázquez fue el gran artífice de la jugada con que Marco Asensio dio la vuelta al marcador y tras perder a Dani Carvajal por un problema muscular, retrasó su posición en la banda al lateral y permitir así que Zidane enviara a Benzema a reforzar el ataque.
La desastrosa defensa merengue causa estragos
La debilidad defensiva del equipo de Zinedine Zidane ha sido motivo de preocupación prácticamente toda la temporada. Real Madrid ha encajado siete goles en contra en los últimos cinco partidos. Los dos últimos, a consecuencia de un error del portero Keylor Navas, y el de este miércoles aún puede costarle carísimo al conjunto merengue.
El arquero se equivocó en la lectura del disparo de Kimmich, permitiendo que el balón se colara en la portería por el otro poste. No le ayudó que la zaga estuviera descolocada, particularmente Marcelo, que dejó campo abierto para Kimmich entrara solo, o que Casemiro fuera incapaz de pelearle el balón a James antes de que le pusiera el pase.
El mayor problema vendrá para la vuelta. Dani Carvajal, con una lesión muscular, podría perderse el encuentro del Santiago Bernabéu, y Nacho, aunque ya trabaja en el césped, no ha recibido el alta médica luego de tres semanas fuera.