Cristiano Ronaldo aprovechó el momento de mayor gloria del Real Madrid, los primeros instantes transcurridos después de convertirse en el primer equipo en la era de Champions League en conquistar tres títulos consecutivos, y el primero en proclamarse campeón desde que lo lograra Bayern Munich entre 1974 y 1976, para sembrar dudas en torno a su futuro.
Inmediatamente después de que el Real Madrid venciera por 3-1 al Liverpool gracias a los tantos de Karim Benzema y Gareth Bale, por cuenta doble, aún en el terreno de juego, Cristiano Ronaldo puso en duda su continuidad como jugador merengue.
“Fue muy bonito, muy bonito estar en el Madrid. Daré una respuesta en los próximos días a los aficionados, que esos sí están siempre de mi lado”, dijo el delantero portugués a la televisión española.
Cristiano Ronaldo, máximo goleador del torneo con 15 tantos, buscaba igualar su récord de la mayor cantidad de goles marcados en una temporada (17), pero se quedó con las ganas.
Apenas tuvo oportunidad de intentarlo en tres ocasiones, aunque solo con un disparo a puerta.
Cristiano, sin embargo, se convirtió en el décimo jugador en la historia en ganar cinco títulos de Champions League. Una con Manchester United (2008) y cuatro con el Real Madrid (2014, 2016, 2017 y 2018).
Sin embargo la tensión entre el jugador y la directiva que iniciara el verano pasado cuando salió a la luz la denuncia de la fiscalía por la presunta evasión fiscal de casi 15 millones de euros en derechos de imagen, y la negativa de las altas esferas de tomar una postura públicamente – y acceder a sus pretensiones salariales para una nueva renovación – han pesado más.
Al capitán del equipo, Sergio Ramos, no le ha gustado el comentario de su compañero. Sin embargo, quiso quitar hierro al asunto.
“Meta goles o no es una pieza muy importante para nuestro equipo y no estaría en otro sitio mejor que aquí”, señaló Ramos ante la televisión española.