BARCELONA -- TER STEGEN. Tranquilo. Comenzó sufriendo, y de mala manera, al ver un remate de Rashford en su travesaño antes del primer minuto y al United rondándole más de lo esperado durante el primer cuarto de hora. En cuanto Messi sentenció, su miedo se acabó, terminando la noche con una excelente parada en el último suspiro.
SERGI ROBERTO. Agradecido. Agradecido a Messi, se entiende. Lo pasó fatal con Rashford en el principio del partido, no sabiendo cerrar la banda y superado por velocidad y empuje. A partir del 2-0 el empuje del inglés remitió y pudo respirar, hasta ser cambiado por Semedo.
PIQUÉ. Firme. Descontrolado en el inicio, se puso rápido los galones para imponer su personalidad. Mandó en el centro de la zaga sin más dificultades.
LENGLET. Secundario. Bien colocado, rápido al corte y tranquilo en la salida de balón, tuvo, como sus compañeros, un comienzo de partido histérico para, después, crecer sin más problemas.
JORDI ALBA. Incansable. Le sorprendió el atrevimiento con que se presentó el rival y le costó tomar la medida a subir y bajar… Hasta que lo hizo y ya no dejó de convertirse en un incordio para la zaga mancuniana.
BUSQUETS. Serio. Sin complicarse, jugando rápido al primer toque, abriendo y combinando, buscando a Messi. Le costó entrar en el juego pero cuando lo hizo estuvo a su altura habitual.
RAKITIC. Multiplicado. Oscuro a la vez que imprescindible, acompañó en ataque y se multiplicó en defensa.
ARTHUR. Introvertido. Quiso ponerse galones para acompañar a Messi pero no entró en juego todo lo que podría esperarse, hasta que fue sustituido por Arturo Vidal.
COUTINHO. Alegre. Consciente de que era un día grande, entró en juego con ganas y desborde, hasta redondear su noche con un golazo y ser sustituido por Dembélé en la recta final.
MESSI. Majestuoso. Vio la salida supersónica del Manchester United y solventó acabar con el sufrimiento en primera persona. Magnífico en el primer gol, la fortuna le acompañó en el segundo. En realidad la fortuna acompañó a sus ganas por robar el balón. Marcó dos goles… pero redondeó un partido para el recuerdo.
SUÁREZ. Entregado. Peleón, como siempre, le faltó el premio del gol pero colaboró como el primero tanto en ataque como a la hora de defender.
SEMEDO. Colaborador. Entró por Sergi Roberto para resguardar la banda. No tuvo problemas.
VIDAL. Aplaudido. El Camp Nou está entregado a él. Salió por Arthur para dar mayor fortaleza en la recta final del partido.
DEMBÉLÉ. Invitado. Salió en el desemboque para probar su velocidad y mostrar que está a punto para la recta final de la temporada.