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Messi decide

ESPN

Quizás este no sea más que el final de un capítulo y sin saberlo, estamos a las puertas del cierre que merece. Cuándo, cómo y dónde, lo decide Messi.

25 de agosto del inolvidable año 2020. El día que recordamos que aún existen los faxes. Uno de esos fue utilizado por Lionel Messi y su entorno para dejar constancia al Barcelona que su intención es salir del club.

El día que el más grande jugador en la historia de ese club les comunica que se quiere ir. Hay formas de salir, esta es de las menos elegantes, merecidas o protocolarias para despedir a un ídolo irrepetible. Pero es la forma que eligió Messi y si algo se ha ganado tras 634 goles en 731 partidos, es el derecho a decir cuándo, cómo y dónde dice adiós.

Queda poco del club que lo vio debutar. De filosofía solo las memorias y el “Mes que un club” solo se puede leer en la tribuna del Camp Nou. En la práctica el Barcelona de la cantera ve al Real Madrid ganar la UEFA Youth League este mismo martes, y a un producto de sus inferiores coronarse en la Champions de los grandes. El Barcelona de la cartera se queda viendo cómo su fichaje más caro levanta la copa de las grandes orejas en Lisboa. Los otros dos que lo siguen en la infame lista fueron suplentes en el último partido de su temporada. Nefasto 2-8 que además se convertirá en el último de Messi como blaugrana.

La destrucción de la filosofía, del concepto que los hacía fuertes y de la idea filosófica viene de tiempo atrás. Desde la misma era en la que la directiva saboteaba a Guardiola porque su peso en el club les hacía inferiores de puertas hacia afuera. Años después despreciarían al gestor de las incorporaciones más importantes del triplete del 2015, para defender la elección del técnico. El mismo que profundizó el distanciamiento de eso que juega cuando bien juega el Barça. Eso que no se ve desde Guardiola, a quien desde las oficinas dejaron solo porque desde el banco se les estaba convirtiendo en algo muy grande.

Messi ya sabe que no hay muchos equipos que puedan darle la alegría por jugar al futbol que añoraría para sus últimos años. Sabe que hay pocos vestuarios que pudieran complementar la experiencia de las últimas temporadas. En Barcelona no hay perspectivas de juego y la parte del vestuario que a Messi le corresponde, se la están dinamitando a golpe de llamadas por teléfono.

Ser el mejor lo convirtió en salvavidas. Ser el mejor le puso siempre la lupa encima. Los finales no siempre tienen a Hollywood detrás, quizás este no sea más que el final de un capítulo y sin saberlo, estamos a las puertas del cierre que merece. Cuándo, cómo y dónde, lo decide Messi.