SANTIAGO -- Durante la definición a penales de la final de la Copa América Centenario entre la Selección chilena y Argentina, Charles Aránguiz no falló y batió a Sergio Romero con un potente remate al vertical izquierdo del arquero.
Sin embargo, el propio jugador reconoció que cambió su decisión a último minuto, algo que terminó siendo clave para el desenlace a favor de La Roja.
"Esta vez pensaba pegarle al medio y por suerte no lo hice porque Romero se quedó parado. Cuando iba camino a darle al balón me acordé de que al mismo Romero, en la copa pasada, y a Nahuel Guzmán, el suplente, les había hecho dos al mismo lado. Pero al final decidí darle donde siempre lo hago y entró", reconoció el mediocampista de Bayer Leverkusen en diálogo con Las Últimas Noticias.
Además, el Príncipe admitió que finalizó muy exhausto la definición ante la Albiceleste. "Terminé muy reventado, sobre todo en el alargue. No lograba dar cinco pasos y me venían los calambres. Pero el esfuerzo valió la pena. Se trabajó bastante para tener esta copa. Empezamos con dudas, pero con el correr de los partidos fuimos mejorando. Estamos muy felices por este nuevo logro", recalcó.
"Fue especial porque venía saliendo de una larga lesión y por eso la disfruto más. Incluso me llamó el psicólogo del Bayer para saber cómo estaba", añadió.