Por Nicolás Baier
SALVADOR (Enviado especial) -- El Mundial de Rusia provocó un punto de inflexión en la Selección Argentina. La derrota en 8vos. de final, pero sobre todo la forma en la que se desarrolló el proceso que incluyó tres cuerpos técnicos, marcaron la necesidad de un cambio profundo. El breve ciclo de Jorge Sampaoli tuvo tantos inconvenientes que se intuía el desenlace tras la derrota ante Francia. En una situación un tanto extraña, en un principio se desvincularon dos ayudantes técnicos y el preparador físico. Luego se acordó la salida del propio entrenador. Una vez que se completó la disolución del cuerpo técnico, comenzó un período de transición que parece continuar hasta estos días.
Lionel Scaloni, integrante del equipo de trabajo del actual técnico de Santos de Brasil en Sevilla y en la última Copa del Mundo, pasó de consagrarse en el Torneo Sub 20 de L’Alcudia a convertirse en conductor de la Mayor, en primer lugar de forma interina y luego con confirmación hasta la Copa América de Brasil. Los colaboradores del nuevo DT también llegaron en cuotas. A Pablo Aimar y Martín Tocalli se incorporó Walter Samuel y meses más tarde se sumó Roberto Ayala.
La nueva era comenzó en septiembre de 2018, con victoria por 3-0 sobre Guatemala y un 0-0 frente a Colombia. Más allá de lo futbolístico, la gira por Estados Unidos marcó una clara renovación en un plantel que no contó con Lionel Messi. En la siguiente fecha FIFA de octubre, Argentina goleó 4-0 a Irak y cayó 1-0 contra Brasil en el clásico jugado en Arabia Saudita. Ya en noviembre, la Albiceleste venció por 2-0 a México en los dos amistosos que disputaron en suelo argentino.
Con los primeros seis amistosos, Scaloni consiguió el aval del presidente de la AFA, Claudio Tapia, para continuar en el cargo. Su designación, llamativa por su falta de experiencia, terminó por descartar el interés por nombres de mayor recorrido como los de Diego Simeone, Mauricio Pochettino y Marcelo Gallardo, por citar algunos.
El nuevo año trajo más modificaciones. Jorge Burruchaga dejó su cargo de mánager y César Luis Menotti asumió como Director de Selecciones. Fiel a su verborragia, el Flaco se mostró preocupado por la “fatiga emocional” de Messi en la Selección y aseguró que Sergio Agüero jugará la Copa América. Un detalle: hasta ese momento, el técnico no lo había tenido en cuenta al Kun.
Finalmente, se concretó el regreso de Messi en la derrota por 3-1 frente a Venezuela en el Wanda Metropolitana. Días después, con el capitán como baja por lesión, se venció 1-0 a Marruecos en Tánger. En la lista definitiva para la Copa América se cumplió la premonición de Menotti y Agüero fue convocado al igual que Messi –lógicamente-, Otamendi y Di María, referentes de la camada anterior. El 5-1 contra Nicaragua en San Juan marcó la despedida de un plantel que ya se prepara para el arranque de la Copa.
Scaloni repite hasta el cansancio que su objetivo es consolidar un grupo de jugadores de cara al futuro. Lo cierto es que el presente también juega. La continuidad del cuerpo técnico y la de varios de los futbolistas seguramente dependerá de lo que suceda en Brasil.