SALVADOR (Enviado especial) – La Selección Colombia logró un triunfo histórico ante Argentina en su debut en la Copa América de Brasil 2019 y dejó en claro que tiene material para dar pelea.
POSITIVO La actitud en el comienzo del ciclo. Colombia impuso las condiciones desde el comienzo y se aprovechó de una Argentina que evidenció dificultades de todo tipo. La Tricolor las aprovechó y se quedó con una victoria muy justificada. Se plantó en campo rival durante todo el primer tiempo y manejó el partido después del primer gol. Fue un comienzo casi perfecto para Carlos Queiroz, que jugaron con la solidez de un conjunto que sabe lo que quiere.
NEGATIVO Muy poco. Salió todo redondo para la Tricolor en el Arena Fonte Nova. La lesión de Luis Muriel fue la mala noticia del día, más allá del gran partido de Roger Martinez. Será trabajo del cuerpo técnico que este triunfo histórico no nuble los sentidos y se mantenga la humildad y la concentración.
EL TÉCNICO No podría haber imaginado un mejor debut Carlos Queiroz en la Selección Colombia. Planteó un partido para jugar en campo rival y aprovechar los errores del adversario. Le ganó por paliza el duelo táctico a Lionel Scaloni y los cambios respondieron de gran forma: Roger y Duván marcaron los goles y Lerma tuvo una participación clave en el segundo tanto. Un inicio a toda orquesta.
EL EQUIPO
David Ospina, 6,5: Si alguien tenía dudas sobre su nivel, fueron despejadas en este partido. Argentina inquietó poco, pero ante cada remate aparecieron las manos de David. Ospina se hace gigante con la camiseta de la Selección.
Steffan Medina, 5,5: En lo primeros segundos le costó encontrar su posición y se encimó con Cuadrado. Incluso, se vieron los gestos de ambos al tratar de acomodarse en el campo. Luego, se mostró sólido en la marca, no sufrió casi nunca con Di María y, aunque no lo hizo mucho, cuando subió fue importante para sumar hombres en posición ofensiva. Le faltó lucidez en los contragolpes.
Yerry Mina, 7: Firme como siempre. Estuvo rápido para evitar un gol de Sergio Agüero y siempre dio seguridad. Esta vez no fue necesario su contribución en el juego aéreo pero sí su capacidad física para mantener a los delanteros argentinos lejos del área. Una garantía.
Davinson Sánchez, 7: Otro buen partido del central de Tottenham en la Selección. Junto a Mina forman una dupla incuestionable y las horas de juego los afirman cada partido más. De los dos, Davinson es el encargado de subir el balón desde la última línea y lo hace con criterio. Custodió bien a Sergio Agüero, quien no tuvo ninguna ocasión clara dentro del área.
William Tesillo, 6: Fue su primer partido grande y al ex Santa Fe no le pesó. Esa era su primer objetivo. El segundo era intentar que Lionel Messi desnivelara lo menos posible. Por supuesto, mucho más complicado. Aunque el diez argentino no tuvo una posición fija, durante varios momentos se movió por la derecha de su ataque y allí fue controlado bien por Tesillo. Todo esto redondea una buena actuación del central devenido en lateral.
Wilmar Barrios, 8,5: La figura del partido. En Salvador de Bahía comenzó la era de Wilmar Barrios en la Selección Colombia. EL cartagenero hizo todo lo que se espera de él y más. Primero, logró que Messi dejara la zona media por su intensidad, luego mostró criterio para saber cuándo salir a cortar y cuando esperar. Argentina nunca pudo superar su línea de marca y hasta se dio el gusto de patear al arco. También salvó a la Tricolor en un par de retrocesos. Atento desde el primer minuto, gracias a su vigor se edificó el gran partido de la Tricolor.
Mateus Uribe, 6: El abanderado de la presión colombiana junto a Barrios. Aunque no pisó el área rival como lo había hecho contra Perú, su inteligencia táctica fue muy importante sobre todo en el primer tiempo, cuando el equipo de Queiroz se plantó en campo argentino gracias a la recuperación rápida de balón. En el esquema flexible de 4-3-3 y 4-4-2, fue quien acompañó a Wilmar en el eje. Le faltó más presencia en ataque junto a James.
Juan Guillermo Cuadrado, 6: Entró con muchas ganas de jugar y eso convierte a Juan Guillermo en un futbolista capaz de ganar un partido, más allá de la obligación de cumplir una función que desconoce. En una posición ajena a su juego, lejos de la raya, muchas veces recibió como número cinco y allí cometió errores típicos de quien no está cómodo en el puesto. Sin embargo, se entendió lo que quiso hacer Queiroz: darle velocidad y salida rápida al equipo desde sus pies. Jugó un buen primer tiempo, con el aporte acostumbrado de gambeta y velocidad, y se vio nervioso en la segunda etapa. Fue amonestado y salió reemplazado por Jefferson Lerma, para darle equilibrio al mediocampo.
James Rodriguez, 6,5: El pase impresionante antes del gol de Roger Martinez fue una muestra de lo fundamental que es su participación más allá de las funciones que pueda cumplir. Él cambió una jugada intrascendente en una ocasión de gol. Partió desde los extremos pero siempre bajó a buscar el balón para liderar cada avance. Intentó hacerse eje del juego colombiano con un éxito relativo, porque falló más de lo que triunfó. Pese a esto, es imprescindible para Colombia como siempre.
Luis Muriel (sin calificación) Intentó continuar pero a los doce minutos fue reemplazado tras un golpe en la rodilla. Estuvo movedizo pero casi no tuvo contacto con el balón desde su posición de segundo punta junto a Radamel Falcao. Roger Martínez lo reemplazó para cumplir la misma función.
Radamel Falcao, 5: El esfuerzo de siempre, esta vez sin recompensa. El Tigre solo tuvo una opción clara y chocó contra Franco Armani. Fue el primer defensor del equipo y, más allá de que entró en juego poco, su aporte es valioso por el carácter y lo que genera en sus compañeros.
Roger Martinez, 8: El héroe inesperado. Ingresó por la lesión de Muriel y en sus primeros segundos en la cancha estuvo a punto de marcar. Entró concentrado, seguro para pasar y despierto para desmarcarse. Cambió posiciones con James, desbordó cada vez que pudo y ocupó bien los espacios para favorecer la movilidad de Falcao. La acción del gol es una verdadera maniobra de crack, por la gambeta contra Renzo Saravia y la definición perfecta. Como para hacer mejor todavía su actuación, tuvo una participación clave en el segundo gol. Un hombre de Queiroz que se ganó el lugar.
Jefferson Lerma, 6: Entró por Cuadrado para darle equilibrio a Colombia en el mejor momento de Argentina, cuando la Tricolor se había metido demasiado atrás. Cumplió a la perfección su tarea y tuvo una participación muy importante en el gol de Duván.
Duván Zapata, 7: En poco más de diez minutos quedó claro por qué se lo pide en la titular. La jugada de su gol la empezó con tres gambetas largas y la terminó a pura potencia entre los centrales argentinos. Fue el mejor delantero colombiano en la temporada europea y trajo su gran momento a Salvador de Bahía. Jugó como para ganarse un puesto entre los once.