BELO HORIZONTE (Enviado especial) -- Por la instancia del torneo y por nombres propios, el recuerdo se torna inevitable aunque ya hayan pasado casi 11 años.
Argentina y Brasil se jugaban el boleto a la gran definición del torneo de fútbol masculino de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Aquel 19 de junio, el equipo de Sergio Batista salió a la cancha así: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Ezequiel Garay, Nicolás Pareja, Luciano Monzón; Fernando Gago, Javier Mascherano, Juan Román Riquelme, Ángel Di María; Lionel Messi y Sergio Agüero.
La Verdeamarela de Dunga formó con: Renan; Rafinha, Álex Silva, Breno, Marcelo; Hernanes, Anderson, Lucas, Diego, Ronaldinho y Sobis.
Con la camiseta 15, Messi sufrió la pegajosa marca de Anderson y el primer tiempo terminó sin goles en el estadio de Los Trabajadores.
En el atractivo duelo entre Leo y Ronaldinho, el que más se destacó fue el Kun Agüero. El por entonces delantero de Atlético de Madrid abrió el marcador a los 52, tras un potente centro de Di María por izquierda, que empujó con el pecho ¿y con la mano?
Rafael Sobis casi lo empata con un remate al palo y cinco minutos después, Messi encabezó el ataque por el medio, abrió a la derecha, Garay mandó el centro rasante y Agüero empujó sobre la línea para su doblete. A los 75, el Kun sufrió una falta en el área y Riquelme, el 10 y capitán, le puso cifras definitivas al marcador.
No hubo tiempo para mucho más, salvo para las rojas que le mostró el uruguayo Martín Vázquez a los brasileños Lucas y Thiago Neves.
Diego Armando Maradona y Kobe Bryant fueron testigos del gran triunfo albiceleste. En la final, Ángel Di María le dio el triunfo y la medalla de oro a Argentina ante Nigeria, en la revancha de lo sucedido en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.
Otra vez una semi. Otra vez Brasil. Para Messi, Agüero y Di María es un déjà vu. ¿Podrán repetir la historia?