La diversidad de Kazán la hace una ciudad fascinante para quien la conozca. Es la tercera urbe más importante de Rusia, solo detrás de Moscú y San Petersburgo, que cuenta con más de mil años de existencia desde que fue fundada en el año 1005.
En esta ciudad mundialista en la que se encuentra la Selección Mexicana para debutar en la Copa Confederaciones 2017, pueden convivir sin ningún problema musulmanes, ortodoxos, cristianos… Tiene una apertura atípica en la actualidad y el ambiente de paz y buena convivencia es latente.
En el centro de la ciudad, la postal por excelencia es el Kremlin, una fortaleza construida bajo el mandato de Iván ‘El Terrible’, un personaje histórico de Rusia, pero con ese apodo por la cantidad de muertes que causó en la República de Tartaristán, a la que pertenece Kazán.
Con toda su historia y su arquitectura reconocida, esta ciudad de un millón y medio de habitantes, es la sede de la Selección Mexicana en su aventura de Confederaciones, y cuenta con algunos detalles importantes para conocer para todos aquellos que planean conocerla en los próximos meses, ya sea para el torneo de este año o para el Mundial de 2018.
Con una diversidad sorprendente
En la zona del Kremlin destacan templos de diferentes religiones y la convivencia de la gente es más que respetuosa. No hay discrepancias ni radicalismos como en otras partes del mundo. Kazán es la mejor muestra de que el respeto entre las personas, sin importar religión, raza o sexo, es posible.
Una ciudad de más de mil años de existencia
Ubicada en la República de Tartaristán, Kazán es una de las ciudades más antiguas de Rusia. Predominan dos lenguas, el ruso y el tartar, y su remodelación en general se ha impulsado desde 2005, año en el que cumplió su primer milenio de ser fundada.
Pedir comida, un suplicio
Para los extranjeros que no hablan ruso, un gran problema con el que se han topado en su visita a esta ciudad, es en los restaurantes, donde apenas algunos establecimientos tienen un menú en otro idioma diferente al ruso. Siempre hay soluciones y estas pueden ser mediante señas, mostrando imágenes y desde luego, usar algún traductor en el celular. Otro problema es que no todos los meseros hablan algún otro idioma diferente al ruso, por lo que dependiendo el lugar, puede resultar un suplicio. Hay que tener cuidado con lo que se pide porque comer carne de caballo es una posibilidad, así que hay que asegurarse de lo que se ordena.
La Fan ID, casi oro molido para asistentes
Para quienes llegan como aficionados a Rusia, lo mejor que pueden hacer es tramitar su Fan ID. Les servirá como visa para ingresar al país, además de que tienen trato especial y no pagan transportes, siempre y cuando sean autobuses o metro.