KAZÁN -- En la Selección Mexicana prevalece la unidad. No importa la manera, quién juegue o quién descanse. Lo que le importa al grupo es juntos en todo momento y celebrar o lamentarse de la misma manera. No hay cuestionamientos hacia las decisiones del entrenador ni tampoco individualismos, destacó Javier Hernández tras el triunfo frente a Rusia.
“Sería muy injusto como decir quién es el héroe del partido porque aquí jugamos todos y corremos todos. Aquí quien hace el gol no es el héroe ni quien se equivoca es el villano. Aquí jugamos, corremos y nos partimos la madre todos. Queremos ganar para darle alegría a nosotros, a nuestras familias, a todo el pueblo mexicano y la táctica o técnica ya son otras cosas, también influye el rival. Si hubiera un librito y fuera una ciencia cierta, todo mundo la querría y hay que estar muy tranquilos”, dijo el delantero del Bayer Leverkusen al final de la batalla.
Hernández valoró que por tercera ocasión en el torneo, el equipo se repuso de una desventaja y tuvo la confianza para incluso llevarse la victoria. El objetivo quedó cumplido.
“Más que levantarse es ganar. Es el segundo partido de los tres que tuvimos y no perdimos, algo que nos da mucha tranquilidad y confianza, pero no nos creemos ni los mejores ni los peores. Calificamos en segundo lugar, queríamos el primero, pero no se pudo, pero hicimos buena Fase de Grupos”, destacó.
Lo que le viene al Tri es descansar, reponerse y esperar rival. No hay favorito para Chicharito, quien sueña con el campeonato y para ello sabe que hay que ganarle al que sea, sin importar si se llama Chile o Alemania.
“Si queremos ganar este torneo, con el que sea, porque son dos potencias mundiales y nuestro propósito es llegar a la Final y ganarla, con toda la modestia y humildad, teniendo respeto como el que tuvimos”, indicó.