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River buscó y tuvo su premio: venció a Fluminense para tomar aire en la CONMEBOL Libertadores

Buscó, intentó y tuvo su premio en la noche del miércoles en el Monumental de Núñez. River Plate le ganó 2-0 a Fluminense, en una primera final por su continuidad en la CONMEBOL Libertadores, y así se quedó con tres puntos claves en la quinta fecha del Grupo D. De esta manera, el Millonario logró tomar aire puro y definirá su objetivo de clasificación en la última jornada.

El Millonario, dirigido por Martín Demichelis, había sufrido su mayor goleada en la historia de la tradicional Libertadores justo ante Fluminense por 5-1, el mes pasado, en Río de Janeiro. Esa noche fue gloriosa para el argentino Germán Cano, quien metiió tres tantos y fue la figura en un año inolvidable para el delantero. Y afrontó esta vez el desafío extra de poder ganarle por primera ocasión a ese adversario.

Ya a los tres minutos de juego, Pablo Solari recibió una pelota entre líneas, entrando al área grande, enfrentó al arquero y definió muy bien abajo, al primer palo. Pero el juez fue avisado por el VAR y lo anularon al gol porque estaba con su pierna derecha adelantado.

En un partido desde el comienzo con mucha dinámica, urgido el dueño de casa por ganar, ante sus hinchas, llegó un gran aviso del rival brasileño a los 11 minutos. Ingresó Cano, tras recibir un buen pase, y definió contra Franco Armani, que abajo, a su derecha, pudo desviar el tiro y darles aire puro a tantos simpatizantes.

En general River dispuso de más posesión del balón, buscó las opciones con jugadas no siempre claras, pero fue al frente y trató de abrir el marcador. Dispuso de situaciones de gol, pero falló. En tanto, Fluminense, además de la de Cano, contó con una ocasión de oro, a los 38, cuando el colombiano Jhon Arias remató mal, desviado, al aproximarse a Armani, lo que enmudeció al estadio de Núñez.

Parecía que terminaba la primera etapa y Lucas Beltrán la tuvo abajo del arco, pero no pudo conectar bien, situación que salvó Fabio, el arquero rival. Lo gritaron varios, pero otra vez. Así se escurrió la última chance para el local, ante la desesperación de la gente y la urgencia de salir en el complemento a todo o nada.

Ni bien empezó la segunda mitad, tuvo una chance muy clara Pablo Solari, también con otro remate de Ezequiel Barco, hasta que a los cuatro minutos fue Beltrán el que rompió el cero en la noche tan tensa de Copa al recibir un centro bajo de Solari desde la derecha. Sólo tuvo que estar atento y empujarla frente a la salida del arquero.

Pero de a poco el desarrollo cambió y fue Fluminense el que, al verse perdedor, salió a buscar el empate. Diagramó mejores jugadas y empezó a llegar más, pero nuevamente no tuvo la puntería necesaria vía Cano y algunos compañeros. Contó con algunas y con un nuevo error de Armani, que viene muy irregular, al dar un rebote que dejó helados a todos en la fría noche porteña.

Finalmente, bajaron a Barco y llegó el penal en el cierre del tiempo extra. Pateó muy bien el mismo jugador y festejó el conjunto de Demichelis. Así pudo cantar victoria y tomar aire fresco en la Libertadores. Fluminense se mantuvo en la cima de la tabla, con nueve unidades, pasando River a acumular siete puntos. Su meta es ganarle de local a The Strongest en el cierre del grupo para meterse en la siguiente instancia de la Copa.

    Con este panorama, el Millonario sigue dependiendo de sí mismo para clasificarse. Ya logró un triunfo y necesita otro. River venía de ganar apenas un partido de los 10 últimos que había jugado de local frente a equipos brasileños en la Copa Libertadores. Se sacó, además, las ganas de poder superar a Fluminense, rival al que jamás había superado. Por eso, si bien sufrió en el final, fue un éxito esperado y necesario para seguir soñando.