El futbolista uruguayo Mateo Ponte comentó la sensacional temporada de Botafogo, recordó su expulsión ante Peñarol por las semifinales de la CONMEBOL Libertadores y valoró los consejos que le dio Damián Suárez cuando coincidieron en el equipo brasileño.
En diálogo con 100% Deporte (Radio Sport 890), Ponte destacó este miércoles tras haber ganado con el Fogão la Libertadores 2024 y el Brasileirão 2024: “Por suerte, este año se dio todo lo que quisimos, ganando los objetivos que nos habíamos planteado”.
“Fue un año inolvidable y difícil de superar, quedó la vara alta y será difícil de afrontar el año que viene, pero hay muchas expectativas porque estás jugando en el campeón de América y en el campeón de Brasil”, expresó.
Y dijo sobre su participación, habiendo disputado 40 partidos (la gran mayoría como suplente) y totalizando 2.285 minutos: “Todo futbolista siempre quiere jugar todos los partidos y tener más oportunidades, pero estoy conforme porque tuve mis posibilidades de jugar y las aproveché al 100”.
“Hay que aprovechar las oportunidades que nos dan, lo he intentado y así demostrar que estaba listo para jugar en este club; me fui ganando la confianza del entrenador, aunque claro que el año que viene quiero jugar más. Creo que tuve un final de año muy bueno”, señaló el lateral derecho formado en Danubio.
La tarjeta roja ante Peñarol y los consejos del Zorro Suárez
Respecto a la Libertadores que obtuvo Botafogo, Ponte comentó: “Cuando le ganamos a Palmeiras en octavos, sentí que ya habíamos superado al rival más difícil. Nos dimos cuenta que estábamos preparados para todo. Luego superamos a Sao Paulo por penales en Morumbí, y por ejemplo en la final contra Mineiro nos echan a un jugador a los 30 segundos”.
En semifinales, el equipo carioca eliminó a Peñarol al ganar 5 a 0 en la ida y perder 1-3 en el Estadio Centenario de Montevideo, donde Ponte fue expulsado por recibir dos tarjetas amarillas en un minuto.
“Estando desde el banco, sentí que en el partido en el Centenario no teníamos esas ganas de meter un poco de garra y Peñarol se hizo sentir mucho. Tenía ganas de entrar y meter un poco de garra, de hacer sentir a mis compañeros que no teníamos que jugar tanto al fútbol, sino que había que pelear un poco también. Entré bien, robando un par de pelotas, y en el momento que pegué la primera patada a Lucas (Hernández) creo que ya era para expulsión”, recordó el futbolista uruguayo.
Luego continuó: “Y cuando tuve la otra patada ni me di cuenta, porque para que no tire el centro me tiré a barrer y le terminé pegando al jugador de Peñarol y recibí la segunda amarilla. Fue algo de momento”.
“Cuando me echaron ni pensé que me perdía la final de la Copa. Cuando se terminó el partido, le pedí disculpas a mis compañeros y al técnico porque es algo que no tiene que pasar. El entrenador me dijo que entré bien, que entré como tenía que haber entrado y me dijo que estaba triste porque yo me perdía la final, ahí caí de que no iba a poder jugar ante Mineiro”, afirmó Ponte.
Por último, el lateral de 21 años habló sobre su relación con el Zorro Damián Suárez, coincidiendo en Botafogo durante el primer semestre de la temporada: “Cuando llegó, me llenó de emoción y expectativa por su trayectoria, y porque era uruguayo. Desde el día uno, vino sabiendo su lugar y que iba a venir a jugar, pero también se tomó ese espacio para ayudarme”.
“Aprecié mucho y utilicé todo lo que él me ha dicho; su salida (en septiembre a Peñarol) me dolió porque no me lo esperaba, pero también fue una decisión que tomó él. Me quedo con todas las cosas que aprendí con él; me pone feliz por él que haya ganado su Campeonato Uruguayo con Peñarol”, subrayó Ponte.