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Dos Beatles, un pulpo y un Rolling Stone


Nota a los lectores: Este post es frívolo. Si usted es muy solemne, no tolera los posts frívolos en clave de humor y espera un exhaustivo análisis de estadísticas, tipos de juego y revisión de jugadores hombre por hombre, se sugiere leer cualquier otro blog de los 315 mil que circulan actualmente en san google como previos al partido Argentina vs. Alemania. Gracias.

Cuando Argentina le ganó a México en los octavos de final hace una semana, recibí una llamada: "Georgina, necesitamos playeras alemanas..." Era mi hermana, enojada porque el Tri había perdido de muy fea manera pero necesitaba favorito para seguir viendo el Mundial y ver que alguien pueda quitar del camino a los pibes (puristas del nacionalismo, abstenerse).

Pero además de mi hermana y millones de mexicanos más, Alemania tiene dos nuevos aliados ingleses: el rockero Mick Jagger, salador profesional que le va a Argentina, y el pulpo Paul (que me remite irremediablemente la canción del Jardín del Pulpo de los Beatles) que pronosticó una vez más, en un acuario alemán muy bonito adornado con balones, la victoria para los teutones, cosa que a los argentinos no les ha caído nada bien. ¿De cuando a acá los pulpos pueden ver el futuro?

Lo más sensato sería no tomar en cuenta lo que diga un pulpo adivinador, (estamos de acuerdo que es algo absurdo), pero ya metidos en el ánimo mundialista y contagiados de buen humor, los argentinos decidieron que ni ocho patas (ok, tentáculos, puristas del lenguaje) pueden contra el optimismo albiceleste, así que buscaron sus propios animales adivinadores que les dieran una predicción favorable a su selección, y así pusieron a trabajar a las mascotas de toda la nación.

La esposa de mi hermano que, como ya he platicado antes, es argentina (y es además la única argentina en la ciudad donde vive, Tepatitlán, imaginen la carrilla) me contó que los noticieros de su país han pasado toda la semana buscando alternativas al pulpo Paul (y también que quieren verlo dentro de un vaso de coctel) y así saltaron a la fama el tortugo Jorge, el delfín Sayco, y varios animales más en plan amateur que han aparecido en youtube como hongos en la lluvia, todos argentinos y todos, claro, pronosticando el triunfo de la albiceleste, pero ninguno con el prestigio del buen Paul, que además tiene nombre de Beatle y eso se suma a la fama de malasuerte que trae encima el cantante de los Rolling Stones.

Paul, que debió llamarse Ringo porque todos sabemos que Paul era La Morsa, tardó casi una hora en elegir la bandera alemana, por lo que se pronostica también que la victoria de Alemania sobre Argentina será sufrida (¿quizá penales?). Y si los mexicanos recordamos con rencor que Argentina ha eliminado al Tri en dos mundiales consecutivos, los argentinos también tienen en mente que Alemania eliminó a la albiceleste en penales en el 2006, también en cuartos de final.

Y mientras llega el esperado partido y los jugadores alemanes y argentinos calientan el ambiente pregonando que unos son mejores o que los otros no saben perder, los mexicanos (excepto un paisano que declaró desde el principio irle a Argentina y, por supuesto, está solo en su afecto) vamos Alemania y nos unimos a la fiesta previa del mejor fútbol del mundo donde hasta un pulpo adivinador puede ser un jocoso respiro a nuestros numerosos problemas cotidianos, ésos que se nos olvidan cuando escuchamos a un comentarista decir: "y se tocan los himnos nacionales, señores, el juego está por empezar..."