Barcelona se consagró campeón de la Liga de España con autoridad y cuatro fechas antes del final. Después de cuatro años de frustraciones, volvió a ganar el título nacional más importante y la próxima temporada el objetivo principal será, una vez más, la UEFA Champions League.
El equipo culé atraviesa su peor momento del siglo en el ámbito europeo. En las últimas dos ediciones del máximo torneo quedó eliminado en fase de grupos y luego ni siquiera pudo llegar a semifinales de la Europa League. Hay que remontarse a la temporada 1998/99 para encontrar una racha similar. Por eso, tras el título liguero, todos los esfuerzos estarán puestos en la Champions.
El sueño de cara a la próxima temporada es recuperar a Messi. Con él, Barcelona se afirmó como un gigante continental. Ganó cuatro orejonas, disputó otras cinco semifinales y siempre jugó al menos los octavos de final. Sin él, no pudo superar la fase de grupos. La cuenta es muy simple. Su retorno debe ser prioridad si la meta es volver a competir en Europa.
Ya lo dijo el vicepresidente Eduard Romeu: "Si no hay salidas, aunque se apruebe el Plan de Viabilidad, no puede venir Messi". La ingeniería debe ser cuidadosa. El plantel no puede desmembrarse. Ya confirmó su salida Sergio Busquets y deberán salir otros para que sea posible la vuelta más deseada. Pero ese recorte debe ser quirúrgico.
Barcelona no tuvo una super figura a lo largo de la actual temporada. Robert Lewandowski tuvo un buen comienzo pero fue su aporte goleador no fue regular. Raphinha fue otro de los puntos altos en ataque. En el centro del campo, se destacó Pedri y en defensa Alejandro Balde. Ellos, más Marc André Ter-Stegen, Jules Koundé y Frenkie de Jong, pueden ser la columna vertebral del próximo año.
¿Quién puede dejar el club? Difícil decirlo con esta temporada aún en curso. Lo seguro es que necesita potenciar el plantel para volver a los primeros planos de la Champions. Ya quedó claro que con este grupo no alcanza para dar pelea contra los principales equipos de Inglaterra, Alemania, Italia y Real Madrid. La simple llegada de Messi podría ser suficiente para darle un salto de calidad a todos sus compañeros.
En 2021/22, Barcelona quedó afuera contra Bayern Munich y Benfica, mientras que en 2022/23 lo hizo también contra los bávaros e Inter. Se puede decir que tuvo mala suerte en los sorteos, pero también que en otros tiempos los lusos y los italianos no se veían como adversarios de cuidado. Hoy, el cuadro catalán está por debajo de ellos. Quizás, la conquista de la Liga le devuelva autoestima, pero además necesita acompañarla de jerarquía. Xavi lo sabe y trabajará en eso.