<
>

Luka Romero recibió una durísima patada de un compañero y fue trasladado a un hospital

Seis días después de anotarle un doblete al Atlético de Madrid, Luka Romero, futbolista argentino del Almería, debió ser reemplazado tras una durísima patada fortuita de un compañero, durante la derrota ante Celta de Vigo por LaLiga.

A los 43 minutos del primer tiempo, con el partido empatado sin goles, el volante de 19 años disputaba la posesión con Fran Beltrán, del Celta, al igual que Marc Pubill con Luca de la Torre. Romero trastabilló y cayó al piso mientras De la Torre esquivaba una fuerte entrada de Pubill, que impactó de lleno con el botín en la cara del 38.

Inmediatamente, el nacido en México quedó tendido en el piso tomándose la mandíbula, y tras unos minutos de atención médica fue retirado en camilla y con cuello ortopédico, bajo la ovación del Estadio de Balaídos.

El entrenador Gaizka Garitano, que alineó como capitán a Lucas Robertone, reemplazó a Romero por el brasileño Leo Baptistao.

Y durante el encuentro, el conjunto rojiblanco, colista de LaLiga con 9 puntos en 27 fechas, emitió un comunicado al respecto: "Luka Romero ha sido trasladado a un centro hospitalario para realizarle una exploración más completa tras el fuerte golpe fortuito que ha sufrido en la cara. Deseamos que no sea nada y que el futbolista pueda estar bien pronto".

El ex Mallorca, Lazio y Milan, club dueño de su pase, había ilusionado a los hinchas del Almería con su llegada, principalmente tras el doblete que marcó el sábado pasado en el empate 2 a 2 frente al Atlético de Madrid.

En total, Romero, que en este mercado de pases sonó en Boca, pero decidió continuar en Europa, suma 154 minutos en 4 partidos desde su arribo al cuadro español, país en el que rompió récords de precocidad al debutar con 15 años y 219 días en Mallorca.

En la apertura de la fecha 27, Óscar Minguenza le dio la victoria al Celta de Rafa Benítez, que contó con los ingresos de los argentinos Tadeo Allende y Franco Cervi y sumó tres puntos claves para alejarse de la zona de descenso, en la que Almería parece estar condenado.