Lamine Yamal ya dio sus primeros pasos como protagonista en la Eurocopa, por lo que su siguiente reto es 'graduarse' como referente del Barcelona
De Lamine Yamal se puede esperar todo. A sus 17 años está convertido en un adulto y su credencial de mayoría de edad es una Eurocopa en la que lució como uno de los grandes protagonistas.
Es un talento nato que remonta al futbol más puro alejado de la táctica, la disciplina y el físico. Es rápido, hábil, atrevido y no le teme a los grandes escenarios. Nació preparado para lucir en ellos.
Hay que agradecerle a Xavi Hernández la visión y valentía para acelerar el proceso de este prodigio que no podía seguir en el anonimato de las categorías inferiores. Evidentemente le quedaban muy chicas con todo y que se trata de un adolescente que todavía lidia con la preocupación de jugar bien y los exámenes del colegio.
Bien le vendría que las comparaciones con Lionel Messi se vayan difuminando poco a poco, pues el chaval ya comenzó, y con el pie derecho, a escribir su propia historia, sin la demanda de emular a nadie, mucho menos al mejor futbolista de la historia del Barcelona.
Durante la reciente Eurocopa en la que España honró el bien jugar y el respeto por la pelota, el genio Jorge Valdano no pudo evitar referirse a Lamine y a una fotografía que le dio la vuelta al mundo en la que un joven Messi baña al bebé Yamal.
“Especialmente llamativo es el caso de Lamine Yamal, un chico que todavía no salió del cascarón y, desde su colosal instinto, nos está contando la verdad del futbol. Si es para confundirlo, no le enseñen nada más, por favor. Déjenlo ser.
“Viendo la foto viral me dan ganas de pedirle a Messi que bañe a mis nietos para que, al menos, le peguen con efecto al segundo palo”, escribió el argentino.
El siguiente reto de Lamine será continuar con su desarrollo y aprendizaje, a la par de que tendrá que ser el que marque la pauta en el Barcelona. Los títulos que están por venir no podrán entenderse sin su aporte y conducción.
Para Yamal será una temporada de graduación a nivel de clubes, nada menos que defendiendo la playera de uno de los más grandes que tiene fincadas sus esperanzas en él para retomar el protagonismo.
De Lamine Yamal se puede esperar todo. Es un ‘niño genio’.