BARCELONA -- El interés del FC Barcelona por Alexandre Pato, adelantado por ESPN, no fue valorado este viernes por Luis Enrique, quien sin negar la existencia de contactos del club con el entorno del jugador se desmarcó del tema.
“No sigo la Liga brasileña y no podría valorarlo” afirmó el entrenador asturiano, quien evidentemente no hizo ninguna mención acerca de la política de contrataciones del club, que pasa por la confección de una lista de jugadores interesantes por parte de la secretaría técnica de Robert Fernández, que después de un primer filtro llegan a la mesa del técnico.
“No suelo hablar de jugadores que no están en el Barça” cerró Luis Enrique, quien concedió que Pato “es un jugador importante que decidió volver a su país” sin ofrecer más pistas de un asunto que prefiere llevar en la intimidad, alejado de los focos por mucho que a su alrededor se sucedan las filtraciones de futbolistas seguidos por el club.
Desde Van Persie y hasta Pato, entre Nolito y Kuyt, la lista de delanteros factibles de sumarse a la plantilla de Luis Enrique que tiene sobre la mesa el Barça es amplia. Amplia en el aspecto deportivo… Pero bastante más corta al sumarse el aspecto financiero, por cuanto el secretario técnico ya sabe de primera mano que hay una limitación económica innegociable y el entrenador conoce ese dato, por ahora a través de terceros.
Luis Enrique quería, y quiere, a Nolito.
El asturiano ha trasladado a su círculo próximo que más allá de apostar por la cantera o de tener una plantilla corta y motivada, lo que le interesa es conseguir títulos. “Lo que nos exigen es ganar” mantiene Luis Enrique, que a diferencia de Guardiola o Tito Vilanova no se siente obligado a mantener o reforzar ningún tipo de filosofía del club.
Es a partir de ahí que el entrenador exige en la medida de lo posible futbolistas de un perfil muy determinado. Apuesta por Nolito por conocerle directamente tal como prefirió a Arda Turam por encima de otros más jóvenes y con mayor recorrido porque se centra en el “rendimiento inmediato”.
EN ESPERA
El caso de Alexandre Pato despierta ciertas dudas en Luis Enrique, por bien que es uno de los nombres que mejor se han acogido en el club.
A ese “rendimiento inmediato” se suma la adaptación a un papel secundario a la sombra de la MSN (Messi, Suárez, Neymar) que se entienden intocables en la alineación.
Del futbolista brasileño, que tiene a su favor el poder desempeñarse en cualquier posición de la delantera, el técnico no tiene clara su disposición a conformarse con ese rol, a pesar de que aceptaría su llegada para reforzar el ataque.
Pato permanece en el plano porque gusta en el Barcelona, porque es un nombre que refuerza el interés por el equipo a nivel mediático y, también, porque es una incorporación de bajo coste y Kia Joorabchian, su representante, lo sabe.
Es por ello que el empresario de origen iraní frenó todos los movimientos que había iniciado respecto al regreso del futbolista brasileño, quien desde septiembre ha sido relacionado con multitud de clubs en Europa.
Joorabchian viajó a Brasil esta última semana frenando todos los tratos iniciados y poniendo al Barcelona en el escenario. Porque Alexandre Pato, llegado el caso, no dudaría en sumarse al club azulgrana, aunque fuera en un ‘examen’ de seis meses por medio de una cesión.