<
>

Ter Stegen regresa a enfrentar a su ex club en la Champions

BARCELONA -- Marc-André Ter Stegen, afirman en el vestuario del Barcelona, fue el tipo más feliz de la plantilla azulgrana cuando el 25 de agosto se sorteó la fase de grupos de la Champions League .

Mientras el reencuentro del Barça con Pep Guardiola, al mando del Manchester City, representaba el morbo de aquella jornada, el portero alemán se apresuró a refrescar su pasado. Volvería, dos años y medio después, a casa.

Se marchó apostando por sus sueños y regresará asentado en el que considera el mejor club del mundo. A Ter Stegen lo reclutó Andoni Zubizarreta en la difícil misión de suceder a Víctor Valdés en la portería del Barcelona y con el paso del tiempo (y el acompañamiento de Bravo) se demostró que el despedido director deportivo del Barcelona tuvo un ojo clínico en su apuesta por el joven meta alemán.

Nadie duda hoy de su papel en el Camp Nou y su trascendencia en los planes de Luis Enrique. Hasta el punto que su retorno al Borussia-Park le presenta como el portero del futuro con un presente ya incuestionable y deja abierta la puerta a una renovación que proclamó su propio representante, Gerd vom Bruch.

El 3 de mayo de 2014, frente al Mainz (3-1) en la penúltima jornada de la Bundesliga, Ter Stegen se despidió con lágrimas de la hinchada del Gladbach.

La semana siguiente dejó atrás tres temporadas como intocable y 119 partidos con el primer equipo de un club al que había llegado a los cuatro años para empezar “la mayor aventura de mi vida”, tal y como proclamó al anunciar su fichaje por el Barcelona.

Después de dos temporadas compartiendo, y peleando, con Claudio Bravo, es el momento de Ter Stegen. Y en su casa, en el Borussia-Pak, disfrutará del homenaje de los suyos como rival. No es extraño que la tarde en que todo el mundo ponía el acento en el morboso reencuentro entre Barça y Pep Guardiola, Marc-André Ter Stegen disfrutase en la intimidad de la oportunidad de regresar a sus orígenes.