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Luka Modric, emocionado, también quiere ser merengue vitalicio

MADRID -- Real Madrid sigue abriendo la cartera para asegurar a sus estrellas y esta semana tocó el turno a Luka Modric, quien ha sido renovado por otras dos temporadas, hasta 2020. Y tal como lo hiciera Toni Kroos hace unos días, el croata dijo querer retirarse como merengue.

“Espero que no sea la última renovación. Quiero retirarme aquí”, dijo Luka Modric en rueda de prensa celebrada este miércoles en el Santiago Bernabéu.

El mediocampista, que subió al segundo escalón salarial del club y cobrará entre ocho y diez millones de euros, continuó con la ruta trazada por el club esta campaña al pie de la letra: insistir en que el equipo da prioridad a la Liga sobre cualquier competición, pues “cuatro años sin ganar es mucho”, que el plantel actual del Real Madrid es “la mejor plantilla en la que ha jugado”, que su relación con el técnico Zinedine Zidane es inmejorable. Y sí, que no contempla otro futuro que el de permanecer en el Real Madrid hasta finalizar su carrera.

Declaraciones de intención importantes de un jugador clave en el equipo merengue para mantener la paz en torno a un equipo que, aunque invicto en lo que va de la campaña, no termina de convencer con su estilo de juego.

El martes por la noche, sin ir más lejos, el Madrid acabó goleando por 5-1 al Legia de Varsovia casi por inercia y el hecho de que el plantel de Zidane es uno de los más prolíficos de Europa de cara a portería. Pero el mediocampista no estaba en la cancha. Lleva tres semanas fuera tras haberse sometido a una artroscopia en la rodilla izquierda para extraer un pedazo de cartílago que se le había desprendido tras recibir un duro golpe.

La de Modric no es una ausencia cualquiera, aunque tanto técnico como jugadores afirmen que “hay dos o tres hombres por cada posición y estamos bien cubiertos”, el croata, al lado de Kroos, es el jugador con mayores recursos técnicos en el plantel y su ausencia se vuelve particularmente notoria cuando también falta Casemiro, quien se recupera de una fractura.

Hasta ahora, la única solución que ha encontrado Zinedine Zidane a las bajas de ambos ha sido enviar a Mateo Kovacic como compañero del alemán en el pivote, como hizo ante el Betis en la goleada por 6-1, el mejor partido que han disputado sus hombres desde que Luka se lesionó.

“Para mí es difícil hablar de esto (cómo afecta su ausencia). Siempre que estoy en el campo, quiero aportar para que el equipo gane. Cuando no estoy, es difícil decirlo. Mejor que hablen otros. Si hablan de esto es bueno para mí. Estoy muy contento de oír estas cosas, me da más confianza para trabajar y jugar bien”, dijo.

Se le espera de vuelta para el próximo 19 de noviembre, cuando el Real Madrid se enfrente al Atlético en el derbi madrileño, el partido más difícil en el panorama merengue en el futuro cercano y un partido que resultará decisivo para el desenlace de la Liga Modric, sin embargo, no está seguro de poder disputar el derbi pues no sabe cuándo volverá.

"Cada día me siento mejor. Trabajo mucho y duro para volver lo antes posible a jugar. Espero volver pronto. Pero no puedo decir cuándo", expresó Modric.

Su lesión mantiene en vilo a la afición. El futbolista ya ha cumplido 31 años y se trata de una zona por demás sensible, la rodilla. Para cuando termine su contrato en 2020 estará a punto de cumplir los 35; la edad a la que Zidane colgó las botas y más o menos la que se ha puesto Toni Kroos como fecha de caducidad y a la que pocos futbolistas en el Real Madrid (salvedad de la portería y la defensa) se ven obligados a buscarse una salida abrumados por la exigencia y la competencia con futuras estrellas. Modric dice no tener miedo a ese declive.

"No tengo miedo a las lesiones, ni a la edad. Cada lesión me volvió más fuerte y no tuve ningún problema. Me siento bien, me cuido mucho. De edad también me siento muy bien. Tengo 31 años, pueden pensar que estoy un poco viejo, pero no me siento así. Estoy jugando el mejor futbol de mi vida. Con más edad voy a jugar o mejor o a este nivel, lo tengo claro", dijo.

En el Real Madrid, que se quedará sin posibilidades de fichar durante año y medio si el TAS no admite su recurso a la sanción de la FIFA, esperan que así sea. Sobre todo cuando el plan es llegar a fin de año con todos los ‘veteranos’ y hombres clave asegurados al menos hasta 2020. De momento le quedan dos hombres importantes por renovar, Gareth Bale y Cristiano Ronaldo, quienes se encuentran negociando su situación desde principios verano y cuyos contratos rozarán los 20 millones de euros netos.