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Luis Enrique rechaza tratar su renovación con el Barça

Getty Images

BARCELONA -- El FC Barcelona sigue esperando, cada vez con mayor impaciencia, la decisión de Luis Enrique respecto a su futuro. El entrenador asturiano finaliza su contrato al acabar esta temporada y se mantiene firme en no tratar su renovación hasta, por lo menos, el mes de abril.

La postura, intransigente, de Luis Enrique mantiene en guardia al club, donde crece la contrariedad por considerar inverosímil que a poco más de seis meses de expirar el contrato del líder deportivo del equipo nadie sepa a qué atenerse.

El asunto comenzó a tomar forma durante la pretemporada, cuando el técnico verbalizó por primera vez sus intenciones dejando claro que no tenía ninguna intención de conversar con el club acerca de su renovación.

En los últimos meses hasta tres veces se ha expresado en la sala de prensa, contra su voluntad, Luis Enrique para contestar de mala gana a preguntas de los periodistas y lo ha hecho, siempre, en la misma dirección: nada que hablar del tema hasta final de temporada.

En un aspecto público desde las oficinas se mantiene un respeto absoluto por la decisión del entrenador. Se trabaja en las renovaciones de los pesos pesados de la plantilla para mantener el status deportivo del club, a pesar de la alarma financiera que se teme por ello, para que Luis Enrique no pueda argumentar una posible marcha en el descontento de sus jugadores, pero privadamente se insinúa la situación como una suerte de chantaje que tiene en guardia a todo el club.

Tal y como ocurre en el caso del sospechado nuevo patrocinador que luzca el equipo azulgrana a partir de la próxima temporada, el silencio en el seno del Barcelona al hablar de Luis Enrique es absoluto.

Por razones diferentes, se entiende imprescindible no hablar del tema para no incomodar al entrenador ni provocar en el entorno del club una alarma que se considera innecesaria durante la temporada.

Sin embargo, de puertas adentro hay quien considera necesario que el Barcelona no se quede de brazos cruzados ante una posible renuncia del técnico y que trabaje en la confección de una lista, seria y objetiva, de probables sucesores.