MADRID -- Toni Kroos y Álvaro Morata están de vuelta y con ello, las piezas en el Real Madrid vuelven al orden natural. Salvo Gareth Bale, en recuperación tras una operación en el tobillo, Zinedine Zidane tiene a prácticamente todo el plantel a su disposición para un duro cierre de año, lo que brinda alternativas para gestionar el cansancio pero puede ser una sentencia para los jugadores que no han aprovechado las ausencias de los ‘grandes’ para subir escalones. James, sobre todo.
Zinedine Zidane ha recuperado anticipadamente a dos hombres vitales, el mediocampista Toni Kroos, que lo había jugado todo hasta el momento en que sufriera una fractura en el pie el pasado 6 de noviembre y el atacante Álvaro Morata, quien tras un prometedor arranque de campaña figuraba como máximo goleador merengue con ocho tantos en 17 partidos antes de verse obligado a parar después de sufrir una lesión muscular a principios del mes pasado mientras se encontraba concentrado con la selección española de futbol.
Hacía más de una semana que ambos trabajaban en el césped preparando su vuelta; el alemán, casi con un mes de anticipación ya no se esperaba que estuviera listo antes de enero. La presencia de ambos jugadores en la convocatoria merengue para el choque de este miércoles es una gran noticia para el entrenador Zinedine Zidane, pues el cansancio empieza a pesar y aún le queda un largo viaje y al menos tres partidos por delante (cuatro, si avanzan a la final del Mundial de Clubes), antes de la pausa navideña.
“El problema es que jugado cada tres días pasa eso (el cansancio); por eso todos deben estar preparados para jugar. Todos están concentrados, metidos y ya veremos (las rotaciones). Físicamente habrá mucho desgaste y vamos a ver. Pero lo importante es hacer otro gran partido”, señaló el entrenador en rueda de prensa tras el entrenamiento de éste martes.
El hecho de poder contar con dos piezas importantes más es significativo, sobre todo, en el reparto de minutos, que empezará a volver a la normalidad.
Los primeros ‘afectados’ ha sido Nacho, Mariano Díaz y Fabio Coentrao. Los tres se han quedado fuera de la convocatoria para medirse al Borussia Dortmund por decisión técnica y nada les garantiza tener minutos el fin de semana frente al Deportivo La Coruña el sábado. De hecho, el único con posibilidades es Nacho y sólo porque el Real Madrid tiene una cita en Japón tan sólo tres días después.
Los que han aprovechado sus oportunidades – Mateo Kovacic e Isco – tendrán algo de continuidad en las próximas semanas, pues a Casemiro le falta ritmo de competición y es probable que el regreso de Toni Kroos se gestione con cierta cautela. La situación de James, por otro lado, podría agravarse pese a la insistencia de Zidane en que en algún momento contará con él, pues en la práctica se ha convertido en la última opción para el francés.
El colombiano apenas suma 661 minutos de juego. En el último mes – aún cuando coincidieron las ausencias de Casemiro, Kroos y Morata, solo ha tenido minutos en tres partidos. Siete en el cierre del derbi ante el Atlético de Madrid cuando el partido ya estaba sentenciado y dos grandes oportunides desaprovechadas, pues fue titular en el encuentro de Liga ante el Sporting y la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante la Cultural y Deportiva Leonesa, partido casi testimonial que el técnico aprovechó para rodar a los hombres que de otra manera no jugarían. Como Mariano, cuya actuación le valió minutos en el clásico por delante de James, Marco Asensio, que ha desaparecido progresivamente, y tres canteranos. Fueron dos partidos casi pintados para que un jugador de 85 millones de dólares se luciera pero en los que completó dos actuaciones bastante grises pese a haber marcado su primer gol en casa en más de seis meses.
La situación de James se ha vuelto incómoda; para el colombiano y para el técnico, que ya no sabe cómo esquivar las preguntas en torno al futuro del jugador. Asegura que “admira” a James, y que eventualmente “será importante”. Sus decisiones, lo contrario.
Si bien ha reconocido, de nuevo, que “es un problema porque quiere jugar más, ha insistido en que no desea que James se marche pues asegura que “lo voy a necesitar”. No sin antes restar importancia al hecho de que el colombiano, viéndose rebasado en el clásico por un canterano que sólo había tenido participación en dos partidos de Copa esta campaña, por fin se puso a trabajar y volvió directo a Valdebebas a entrenar en cuanto el vuelo que trajo de regreso al equipo desde Barcelona tocó tierra.
“Para mí no es nada. Yo admiro a James; entrena, está a disposición del equipo, del grupo… Tengo el mismo trato con James que con todos. No va a cambiar nada. Él ha hecho lo que muchos jugadores hacen cuando volvemos después de un partido, para hacer recuperación”, explicó Zidane, que harto de verse confrontado por la situación del colombiano prefirió no ahondar en el tema. “Para no decir tonterías”, según dijo.
Que no insistamos más, pues. Las cosas, en el mejor de los casos, seguirán “igual” para James, para todos. También para Karim Benzema, pero desde una situación diametralmente opuesta.
Zidane afirma que sigue teniendo la misma confianza y conservará su puesto como titular pese a la vuelta de Morata, el crecimiento de Lucas Vázquez, el “hambre” de Cristiano, o que lleve semanas siendo objeto de críticas por su bajo rendimiento, seis tantos en 16 partidos, y sobre todo, su pobre actuación en el Camp Nou. Y actúa en consecuencia, pues la única razón por la que Benzema perderá su puesto como titular en un futuro cercano será con el objetivo de darle un respiro.
“Para mí Karim no tiene un problema. Está bien. Que puede hacer las cosas mejor, también. Pero el otro día en el partido de Champions (contra el Sporting) metió el gol él. Luego en Barcelona se esperaba más de él, de todos, pero lo veo bien, metido, centrado.
No estoy preocupado. Karim puede dar siempre más, pero como todos. Él entrena bien, está bien y hay partidos donde claro, necesitamos más de Karim, pero no estoy preocupado. Intenta ser el mejor cada partido”, dijo Zidane.