MADRID -- El Real Madrid podrá fichar a partir del próximo verano, luego de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en inglés), redujera a un mercado la sanción impuesta por la FIFA al club merengue de un año sin fichar y una multa de 360 mil francos suizos [unos 350 mil dólares] por infracciones al reglamento de transferencia a una ventana.
Asimismo, la multa ha sido reducida a 240 mil francos suizos [230 mil dólares].
Según confirmó el club a través de un comunicado de prensa, el TAS notificó al Real Madrid este martes que “ha estimado parcialmente el recurso formulado por el club contra la resolución de FIFA, que impuso una sanción de prohibición de inscripción de jugadores durante dos periodos de fichajes, reduciéndolo a uno solo, el correspondiente a la ventana de enero de 2017”.
Es la primera vez que el TAS da la razón a una querella formulada por un club en relación con la misma causa. Barcelona, en el caso más sonado, tuvo que cumplir íntegra su sanción en 2015 después de que el tribunal rechazara sus alegatos.
Pero aún en lo que se puede considerar una victoria, el Madrid no ha quedado del todo satisfecho.
En su comunicado, el Real Madrid afirma que la resolución del TAS “pone de manifiesto la injusticia de la sanción impuesta en su día por la FIFA”, aunque hace hincapié en que “el club lamenta que el TAS no haya tenido el coraje suficiente para revocarla íntegramente”.
Y es que en Chamartín confiaban en que el TAS diera la razón al recurso que interpusiera ante el Tribunal después de que la Comisión de Apelación de la FIFA ratificara en septiembre pasado el castigo impuesto por el órgano rector del futbol en enero tras concluir que el club “vulneró el reglamento de transferencia de jugadores menores de 18 años” luego de una investigación llevada a cabo durante casi dos años y que se centró en los movimientos en la cantera merengue en el periodo comprendido entre 2009 y 2014.
Según la FIFA, el club merengue habría infringido hasta seis artículos del reglamento de transferencias en la inscripción de 39 jugadores de la cantera, entre ellos, el defensa del filial Archaf Hakimi, los cuatro hijos del actual técnico del primer equipo, Zinedine Zidane, el mexicano Paolo Medina, capitán del Juvenil B, y el hermano menor del exjugador merengue Ezequiel Garay, Benjamín Garay, casos en los que el club alegó no haber cometido ninguna infracción, pues la FIFA no tomó en cuenta el contexto en que se realizaron dichas inscripciones.
Hakimi, jugador de la selección marroquí, nació en Madrid, pero al no existir un acuerdo bilateral entre España y Marruecos, la FIFA lo considera fichaje extranjero. En el caso de los cuatro vástagos de Zidane, nacidos en Francia, el organismo encontró irregularidades después de que fueran inscritos con el apellido de la madre, Fernández -- además de que obviamente no existe documentación que justifique la mudanza de sus padres al país vecino por causas ajenas al futbol, sino todo lo contrario.
En tanto, el mexicano Paolo Medina, de 17 años de edad, radica en España desde 2002, cuando llegó su familia se estableció en Madrid por motivos laborales, y antes de pasar por el Real Madrid, fue inscrito en una esuela de Alcobendas, suburbio de Madrid.
A excepción de los jugadores que ya han cumplido la mayoría de edad, los menores que actualmente militan en la cantera habían quedado inicialmente inhabilitados para jugar, y entrenar en las instalaciones del club, hasta que se cumpliera el periodo de sanción. De mantenerse dicha prohibición, hasta 20 jugadores de La Fábrica se quedarían sin jugar, incluidos los dos hijos pequeños de Zidane, Theo y Elyaz.