BARCELONA -- Gerard Piqué va a la suya. Tipo de discurso personal e intransferible, el central azulgrana no es amigo de seguir líneas definidas ni discursos institucionales. Al contrario, y cuando desde el Barcelona se echa de menos un discurso firme, toma, tal como se dice, ‘el toro por los cuernos’ y se convierte en el mensajero del universo barcelonista, furioso con la situación actual.
“Que los árbitros no te tapen el bosque”, se reclamó para frenar el altavoz… Pero sus palabras, clamorosas, trasladan el pensar indignado ante los arbitrajes que se considera sufre el equipo azulgrana.
“¿Lo has visto? Sí, tú, tú… ¿Lo has visto?”, gritó desde el césped dirigiéndose al palco de El Madrigal, suponiéndose Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, el objetivo de sus gritos.
#LoMásLeído Piqué, a Tebas, al acabar el partido: "¿Lo has visto? Sí, tú, ¿lo has visto?" https://t.co/JfnxPiyO5p pic.twitter.com/nyk8gJKba5
— MARCA (@marca) 9 de enero de 2017
El Barça sigue manteniendo un discurso de perfil bajo, como demostró su vicepresidente Jordi Mestre al pedir la utilización del video arbitral, demostrándose que el vestuario sigue siendo un órgano totalmente independientemente del club.
“Pueden decir lo que quieran porque no hace ni falta que dé mi opinión de lo que ha pasado. Se ha visto clarísimamente, está claro lo que ha sucedido en el terreno de juego”, explicó en la zona mixta Piqué, quien vio “dos manos de Bruno muy claras y no hay que hablar de intenciones porque si quieren analizarlo todo, pueden hacerlo”.
Encendido como está el ambiente futbolístico, que la zancadilla de Etxeita a Neymar en San Mamés tuviera continuación con la mano de Bruno en El Madrigal no hizo otra cosa que aumentar una polémica que devuelven al plano asuntos que escapan al propio fútbol y que colocan a futbolistas como Piqué en un escenario tan incómodo para el club azulgrana como poco preocupante para él mismo.
“Sigo pensando lo mismo que el otro día en Bilbao. Pero hay que ir con mucho cuidado porque lo analizan todo. Pero que analicen y pierdan el tiempo en ello, están en su derecho”, desafió el central catalán, quien recibió de forma inmediata apoyos y críticas por igual en las redes sociales convertido en una suerte de portavoz extraoficial del barcelonismo.
Habiendo empatado cuatro de los seis últimos partidos de Liga, para dejarse por el camino 8 puntos que le desplazan a la tercera posición del campeonato, por detrás del Sevilla y a 5 de un Real Madrid que aún tiene un partido pendiente, alrededor del Camp Nou se mezcla la depresión deportiva, el silencio institucional y la furia que personifican las palabras de Gerard Piqué.