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El Sevilla enciende La Liga

Efe

BARCELONA -- Al cabo de 40 partidos, el Real Madrid perdió y la Liga volvió a encenderse con la confirmación de que el Sevilla de Sampaoli no va de farol en el campeonato.

Una remontada tan heroica como inesperada frenó al Real Madrid en un final de infarto que en Barcelona sonó a música celestial.

Disputadas 18 jornadas de Liga, dos puntos separan a los tres primeros clasificados del torneo y aunque el líder tiene un partido pendiente, ese choque que debe disputar en Mestalla, a finales de febrero, adquiere una nueva dimensión tras lo visto este domingo en el Sánchez-Pizjuán.

Málaga, Real Sociedad y Celta calibrarán en las tres próximas semanas la capacidad de reacción, o sufrimiento, del grupo de Zidane, que no sólo dejó en Sevilla una racha mayúscula sino que, más aún, mostró su humanidad cuando el mundo del fútbol asistía impotente a una cabalgada que algunos llegaron a considerar imparable.

El Madrid dejará para el recuerdo un récord en la historia del fútbol español, pero un récord que, acabado, muestra que, como muchos mantienen, las notas deben ponerse a fin de curso.

“La Liga se gana o se pierde en las diez últimas jornadas”, aseguraba un personaje inolvidable como Luis Aragonés y por mucho que Zidane recordase que “el Madrid sigue estando por delante”, las sensaciones alrededor del campeonato se han volteado.

Un día después de que el Barcelona aparcase polémicas aplastando a Las Palmas (un rival menor, cierto), el Sevilla frenó con grandeza a un líder que deberá entender la dificultad que entraña esta Liga.

Con Sergio Ramos como primer protagonista y Jovetic como crack total, la semana se cerró en el Pizjuán de la forma más eléctrica.

Hace un año el Sevilla era noveno con 26 puntos y sumaba 36, siendo cuarto, hace dos temporadas. Nunca fue contemplado como un outsider en la pelea por la Liga en la que el Atlético se sostenía junto a los dos grande.

Pero este domingo, con Monchi en la dirección deportiva, Sampaoli en el banquillo y Jovetic en el césped, demostró estar en condiciones de discutir el favoritismo de Real Madrid y Barcelona.

La Liga se aprieta.