MADRID -- La ventaja 3-0 del Atlético de Madrid sobre el Eibar cosechada en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey cumple con la meta trazada por el técnico para dar el primer paso hacia la semifinal, pero no deja “sentenciada” la eliminatoria, de acuerdo con el defensa rojiblanco José María Giménez.
“Es una ventaja bastante amplia y positiva; era nuestro objetivo mantener el cero atrás y hacer la mayor cantidad de goles posible, pero sería una falta de respeto decir que está sentenciado. Tenemos que hacer las cosas bien en Eibar para sellar (el pase a semifinales)”, comentó el central uruguayo tras el encuentro disputado éste jueves en el Vicente Calderón.
Sirve, no obstante, para reforzar la confianza del Atlético de Madrid de cara al encuentro de vuelta del próximo martes. Y para reestablecer la armonía en el feudo rojiblanco, donde los hombres de Diego Simeone habían dado actuaciones irregulares – tanto como los resultados con que cerraron 2016.
El juego del Atlético de Madrid ha comenzado a mejorar; se ve un equipo más sólido en defensa – con el de este jueves sumaron dos encuentros consecutivos en todas las competiciones sin recibir gol – más productivo en ataque, y con mayores alternativas.
Incluso volvió a hacer valer su fama como uno de los equipos más efectivos del campeonato español a balón parado al marcar dos de los tres tantos de la noche en una jugada ensayada.
José María Giménez intervino en ambas con sendos cabezazos; el primero para una asistencia, el segundo para dar un pase clave. El plan salió a pedir de boca, algo que de acuerdo al uruguayo había tardado en suceder pues los “rivales” tienen muy medido al cuadro rojiblanco.
“Más que nada es tratar de ir convencidos a cada pelota. Tenemos pateadores muy buenos y cabeceadores muy buenos también. A veces los rivales nos conocen la forma en que vamos a cabecear. Hoy Eibar marcaba en zona y nos permitía entrar desde atrás y pudimos hacer esos goles a pelota parada que era lo que faltaba”, señaló.
Mucho tuvo que ver el planteamiento de Diego Simeone, que ha hecho varios experimentos esta temporada. Desde enviar a cuatro jugadores de ataque al mismo tiempo (como esta noche), utilizar a Saúl en una posición defensiva o enviar a Giménez a la media.
Giménez, que jugó de volante durante diez minutos, después de que Godín hiciera su aparición en la cancha, admitió que aún le queda mucho por aprender para cambiar de posición, aunque dice sentirse “capacitado” para volver a aparecer en una zona alejada de la defensa.
“Estoy contento. Me dieron la oportunidad de jugar ahí. Trataré de mostrar que quiero jugar donde sea.
La verdad es un cambio bastante importante jugar de central o de volante, y cuando estás de volante te llegan por todos lados y es difícil, pero trataré de mejorarlo”, señaló Giménez.
“(Simeone le pidió) que cuando caiga a los costados me meta al área para defender los centros, que le cuide las espaldas a los volantes que juegan delante de mí; que cuando tenga la pelota haga jugar al equipo, que me siento capacitado para hacerlo”, agregó.