BARCELONA -- La clasificación del FC Barcelona para la final de la Copa del Rey dejó víctimas colaterales en el vestuario azulgrana, con Javier Mascherano como último gran perjudicado al conocerse este miércoles que deberá estar tres semanas alejado de los terrenos de juego por la lesión que sufrió en el tramo final del partido frente al Atlético.
El futbolista argentino sufre una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha, confirmada tras las pruebas médicas a las que fue sometido, y que le impedirá enfrentarse el día 14 al PSG en la ida de los octavos de final de la Champions.
Mascherano, que abandonó con evidente preocupación el Camp Nou tras el choque frente al Atlético, no ocultó tras los exámenes médicos su decepción, no tanto por no poder jugar el fin de semana frente al Alavés en Vitoria sino, más, por perderse el choque continental en París, una cita que el Jefecito esperaba con especial ilusión.
Jugador de gran trascendencia en el vestuario y muy apreciado por Luis Enrique, a pesar de que la llegada de Umtiti le ha hecho perder su condición de indiscutible en el centro de la zaga junto a Piqué, Mascherano se perderá con total seguridad los partidos frente a Alavés, PSG y Leganés, siendo muy improbable, ahora mismo, que estuviera en condiciones para el choque liguero del 26 de febrero en el Calderón frente al mismo Atlético de Madrid ante el que se lesionó este martes.