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A lo Zidane: Real Madrid juega feo pero es efectivo

Getty Images

MADRID -- Real Madrid se salvó de nuevo. Acabó con una victoria por 1-3 sobre el Osasuna para llegar a 49 puntos y conservar así el liderato de la tabla con un punto de ventaja sobre el segundo clasificado, Barcelona, pese a los dos partidos aplazados ante Valencia y Celta. También llegó a 101 tantos en lo que va de la campaña y presumió de un Isco en franco crecimiento – suma ya cinco tantos en Liga – y un James que revolucionó por completo al equipo en cuanto hizo su aparición, la primera en un mes luego de sufrir una lesión, poco antes de que se cumpliera una hora de juego.

Pero, otra vez, fueron modificaciones sobre la marcha obligadas por las circunstancias, y no el plan inicial, las que salvaron la noche para los merengues.

Pensando en el duro encuentro que les espera el próximo miércoles ante el Nápoles por la ida de los octavos de final de la Champions League, Zinedine Zidane se reservó al mediocampista Toni Kroos, que ni siquiera entró en convocatoria, además del lateral diestro Dani Carvajal, recientemente recuperado de una lesión que lo ha mantenido al margen las últimas tres semanas, Lucas Vázquez, Mateo Kovacic y James, quienes entraron en la segunda mitad.

Zidane planeó un partido con una defensa de tres, Ramos, Varane y Nacho, cinco hombres en la media, con Casemiro, Modric e Isco reforzados en las bandas por los laterales Danilo y Marcelo, y dos hombres en ataque, Benzema y Cristiano Ronaldo.

Y estuvo a punto de naufragar...

Danilo y Marcelo ayudaron poco a incrementar la peligrosidad arriba y menos de lo habitual en defensa. Marcelo tuvo seis intentos de centrar (su cuota media) y solo uno exitoso; Danilo, ni uno.

Como resultado, el Osasuna tuvo vía libre por las bandas, algo que intentó aprovechar bastante en los contraataques – y si no es por las intervenciones de Keylor, la historia habría sido distinta. La defensa se vio completamente desbordada, con demasiados espacios y llegando tarde a las jugadas. Y lo peor, que pese a tener más del 60% de la posesión del balón durante todo el encuentro (acabó con el 66%), apenas creaba oportunidades de gol.

Después de marcar un tanto en su primer oportunidad gracias a la astucia de Benzema y Cristiano Ronaldo – la asociación en activo más efectiva de la Liga con 34 goles orquestados entre los dos – Real Madrid apenas tuvo intentos a puerta hasta pasado el minuto 50.

Vino la desafortunada lesión de Danilo, que tuvo que abandonar el terreno de juego debido a un pisotón en el tobillo, y a partir de entonces todo cambió. Zidane aprovechó para cambiar su esquema y en su lugar envió a James a la cancha. Volvió a una defensa de cuatro con Nacho en la derecha y Marcelo retrasado a su posición original mientras James se ocupaba de una banda, Isco de la otra y Modric, de la labor en la organización – en la que, por cierto, les hacía bastante falta Toni Kroos.

Solo entonces el Madrid empezó a generar juego de forma efectiva. Hasta el minuto 57, el Madrid apenas había tenido seis intentos, tres a puerta. En la última media hora duplicó su producción de cara a gol. Acabó con 12 disparos, seis de ellos a puerta, incluidos los tantos de Isco y Lucas Vázquez.

Tomó nota Zidane, que al final reconoció que “puede ser que hayamos atascado en medio campo. Ellos han jugado de otra manera (a la que esperaba), pero al final nos ha salido bien. He visto mejor al equipo en la segunda mitad. Hemos tenido más equilibrio con cuatro, cerrando por dentro”.

También tomó nota en cuanto a James, que destacó ayudando a equilibrar a un equipo que hasta su entrada se veía partido y completó tres pases clave para generar juego, algo que le reconoció el técnico, quien apuntó en rueda de prensa que “siempre sabe cómo hacer jugar a los demás”.