MADRID -- La victoria de Sevilla por 1-2 sobre el Betis permitirá que duerma como colíder del campeonato español igualado en 52 puntos con el Real Madrid. A uno de distancia, aguarda el Barcelona, que horas antes de que el cuadro merengue se enfrente al Villarreal, visitará al Atlético de Madrid y podría colocarse por delante. Real Madrid está en un aprieto y todo por perder cuando no debía.
La derrota frente a Valencia del miércoles fue apenas la segunda en los 22 partidos de Liga que ha disputado hasta el momento (la tercera en total), pero psicológicamente ha sido un mazazo pues dejó el liderato al aire en el peor momento posible: a unos días de medirse a un equipo que se le ha atragantado a toda la zona alta de la tabla. Villarreal.
El Submarino Amarillo sólo ha sufrido dos derrotas en 12 partidos en su casa. Además ostenta a la mejor defensa del campeonato español con solo 15 goles en contra y la nada despreciable cantidad de 11 partidos de 23 sin encajar gol.
Ni uno de los primeros cinco clasificados ha logrado vencer al Villarreal esta temporada.
Barcelona y Sevilla, en dos ocasiones, no pudieron pasar del empate. Atlético de Madrid ya sucumbió por 3-0 en la primera vuelta, mientras la Real Sociedad, su rival directo en puestos europeos, cayó por 2-1 en la primera vuelta y 1-0 en el último partido de Liga.
Ni siquiera el propio Real Madrid pudo con los de Fran Escribá en el partido de la primera vuelta, disputado en el Santiago Bernabéu. Los merengues sufrieron para sacar el empate 1-1 luego de remontar una desventaja parcial producto de un penal por mano de Sergio Ramos.
Aunque al Villarreal le cuesta marcar (promedia 1.3 goles por partido) y viene de una racha de resultados irregulares, pues solo ha ganado dos de los últimos cinco partidos, no deja de ser una amenaza para la estabilidad merengue.
Aquel descalabro frente al Submarino Amarillo contó como la primera frustración del equipo blanco, que hasta ese momento contaba victoria por partido. También fue uno de los encuentros de Liga donde más intentos registró (23), aunque la mayoría desviados, pues la defensa del Villarreal le cortó el aire de tal manera, que sólo seis de sus disparos fueron a puerta mientras Sergio Asenjo se lució con cinco atajadas.
Fue también el detonador de la primera ‘mini-crisis’ del Madrid de Zidane. Al partido llegaban justo como ahora, con el Madrid luchando por mantenerse en la cima, y el Villarreal afianzado en la sexta posición.
Contando aquel empate, el Madrid hiló cuatro igualadas consecutivas que le terminaron costando el liderato durante cuatro largas semanas - y casi sobra decir que no es lo mismo caer al segundo puesto el 21 de septiembre, que a finales de febrero.
Aunque aún quedan 14 fechas en el torneo, lo que ocurra el domingo en Villarreal puede resultar decisivo en la definición del campeonato si el Real Madrid no tiene cuidado.