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El perdón a Cristiano: Misión imposible

MADRID -- El empujón al árbitro Ricardo de Burgos Bengoextea tras ser expulsado por doble amarilla en la ida de la Supercopa de España frente a Barcelona le ha salido caro a Cristiano Ronaldo.

El jugador ha sido sancionado con cinco partidos, uno por haber visto la tarjeta roja, y otros cuatro por “infracción al artículo 96 del Código Disciplinario”, referido a agresiones leves a los árbitros, lo que significa que no podrá debutar en la Liga hasta la quinta jornada, cuando el Real Madrid se enfrente al Betis el 20 de septiembre.

Aunque Real Madrid manifestó su intención de apelar ambas sanciones, tiene nulas esperanzas de recuperar al jugador antes de mediados de septiembre.

El club, según se ha sabido, presentará dos recursos al Comité de Apelación el miércoles por la mañana, horas antes del partido de vuelta de la Supercopa de España, dado que el martes es día festivo en la Comunidad de Madrid.

En el primero, apelará la segunda amarilla – algo que puso de manifiesto prácticamente desde que concluyó el encuentro – argumentando que Cristiano Ronaldo no intentó engañar al colegiado “simulando una caída” como refleja en el acta.

En el segundo, apelará la sanción de cuatro partidos por “infracción al artículo 96 del Código Disciplinario de la RFEF” al considerar que es un castigo fuera de proporción ya que, según el club, no hay muestra de agresividad de Cristiano hacia el colegiado.

Sin embargo, el artículo 96 del Código Disciplinario especifica que “agarrar, empujar o zarandear, o producirse, en general, mediante otras actitudes hacia los árbitros que por sólo ser levemente violentas, no acrediten ánimo agresivo por parte del agente, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos”.

Se trata del castigo mínimo contemplado por el reglamento para una infracción “leve” por agresión al árbitro, algo que por lo general no prospera en el Comité de Apelación ni en el TAD.

De hecho, no hay un antecedente reciente que pueda dar esperanzas al club.

En un caso similar, aunque de mayor gravedad, el técnico del Atlético de Madrid, Diego Simeone, fue suspendido con ocho partidos luego de, protestar, propinar un coscorrón al cuarto árbitro y permanecer en las gradas tras ser expulsado en la vuelta de la Supercopa disputada en agosto 2014, precisamente frente al Real Madrid.

Y si bien es cierto que Lionel Messi salió indemne de un tirón al árbitro Undiano Mallenco en un clásico de Liga disputado en 2009, fue porque no quedó reflejado en el acta.

Esta es la quinta ocasión en que Cristiano Ronaldo es expulsado desde que juega en el Real Madrid. La última ocasión data de enero de 2015, cuando vio la tarjeta roja en el minuto 83 de un encuentro frente al Córdoba por propinar una patada a un rival sin estar el balón en juego. El Real Madrid recurrió la sanción en aquella ocasión, pero fue en vano. Cristiano Ronaldo tuvo que cumplir con dos partidos de castigo.

Un año antes, en la campaña 2013-14, Cristiano Ronaldo tuvo que cumplir con tres partidos de sanción después de ser expulsado en un encuentro frente al Athletic de Bilbao por un manotazo a Carlos Gurpegui. El luso fue sancionado con un partido por “golpear con la mano en la cara de un contrario estando el juego detenido” y dos por “actitudes de menosprecio” hacia los árbitros al abandonar el terreno de juego.

Y tal como ahora, el Real Madrid expresó “indignación” al considerar excesivos esos tres partidos de sanción antes de recurrir a Apelación que, naturalmente, ratificó el castigo impuesto por Competición.