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Zidane vive el momento más crítico desde que está en el Madrid

MADRID -- Real Madrid vive el momento más crítico desde que Zinedine Zidane tomó las riendas del equipo a media campaña 2015-16. Tres partidos consecutivos como local sin poder ganar; dos empates y una derrota de última hora que alejan al vigente campeón de Liga a siete puntos del liderato, en poder del Barcelona.

Cinco partidos, los mismos que se han disputado en el torneo liguero hasta el momento, en que no han faltado las polémicas arbitrales. Y ya son seis las bajas por lesión acumuladas en un espacio de menos de tres semanas. Karim Benzema, Mateo Kovacic, Theo y Marcelo, además de los tocados Jesús Vallejo, que no logra recuperarse del todo de la lesión muscular que le impidió arrancar la temporada, y Toni Kroos.

Las críticas se empiezan a centrar en “la suerte” de Zinedine Zidane como causa del problema.

“Ahora soy gafe (salado) ¿no?. Antes tenía flor y este año no. Sigo teniendo flor, ¿eh? Estoy contento y disfruto a tope de estar aquí. No estoy pensando en el ‘gafe’ o el momento malo que podemos tener. Lo bueno es que tenemos un partido mañana. Tenemos la suerte de cambiar rápidamente eso. Lo vamos a hacer”, señaló el entrenador en rueda de prensa celebrada en la Ciudad Deportiva de Valdebebas este viernes.

Zidane dice no encontrar “una explicación concreta” a la mala racha liguera en el Santiago Bernabéu más allá de las oportunidades desperdiciadas – sobre todo en el último partido, el 0-1 ante el Betis que marcara la primera derrota de la temporada, y el primer encuentro desde abril de 2016 en que su equipo no logró marcar un solo tanto, quedándose así a las puertas de establecer un récord de 74 partidos consecutivos anotando.

“Explicación concreta, no. Ocasiones de gol hemos tenido. Al final no hemos conseguido marcar goles, pero no estoy preocupado y no estoy pensando mucho en lo que ha pasado”, señaló Zinedine Zidane, quien recordó que “tres días antes” su equipo había sacado una contundente victoria por 1-3 en su visita a la Real Sociedad.

“Sigo pensando que hemos tenido 27 ocasiones de gol (contra el Betis) y no ha querido entrar. Hay un rival que juega, que lo ha hecho bien… Nosotros no hicimos un gran, gran partido, pero tampoco uno malo. Lo que pienso es en hacerlo mejor mañana, nada más. No podemos cambiar. Lo dije en caliente y lo digo en frío, así es el futbol y puede pasar. Tres días antes del Betis jugamos en San Sebastián y lo hicimos fenomenal. Yo me quedé como siempre, normal. Ganamos tres puntos y ya. Ahora no me voy a volver loco por perder un partido”, afirmó el técnico.

Real Madrid ha sido el equipo que más situaciones de gol ha creado en lo que va de la Liga, 85 en total, aunque sólo ha conseguido marcar nueve tantos. Casi la mitad de los que ha anotado Barcelona (17) y menos que la Real Sociedad, Atlético y Valencia.

A Zidane, se le critican, sobre todo, las decisiones tácticas, especialmente con los cambios - haber enviado a Lucas Vázquez por Marcelo cuando éste pidió su cambio por lesión, lo que provocó un desordenado cambio de formación, por ejemplo – o la manera en que ha establecido su política de rotaciones.

Zidane, sin embargo, se mantiene firme en su decisión y advirtió que la presión externa no lo hará cambiar de opinión.

“No va a cambiar nada que me moleste o no (la crítica). Yo creo, pero mucho, en lo que hago. No estoy haciendo cosas a ver si funcionan; lo que hago, lo hago con conciencia. La rotación es una cosa que no va a cambiar. Un jugador veterano o uno de 20 años le vas a decir que tiene que hacer 70 partidos, no existe. Además no solo es el físico. Nuestros jugadores que son todos internacionales, ellos no descansan nunca. No paran hasta el final de temporada ni un día. Necesitamos el sistema de rotación”, recalcó.

Zidane suma 96 partidos dirigidos con un saldo de 72 victorias, 16 empates y solo ocho derrotas, además de los siete títulos ganados en espacio de año y medio. Pero la mala racha lo ha devuelto a una condición similar a la de un novato que tiene que “demostrar que vale” para ocupar el banquillo merengue.

“Mi carácter es así; yo no puedo gritar por gritar. O hacer cosas que no son mías. Yo como siempre, desde la tranquilidad, porque tengo mucha confianza en mis jugadores y tengo la suerte fe entrenarlos. Tenemos un partido para demostrarlo, y yo también, demostrar que valgo para estar aquí. Tu sabes que dos resultados aquí… he sido jugador y lo entiendo, pero estoy tranquilo y ellos también”, señaló.

LA LIGA APENAS EMPIEZA

En cuanto a la situación actual de su equipo, el técnico afirmó que “no queda más remedio” que intentar revertirla volviendo a la senda del triunfo cuanto antes – pues además, aunque se diga tranquilo, la diferencia de siete puntos con respecto al liderato, si no abismal, resulta un gran inconveniente.

“Nosotros no pensamos en eso; al final esto acaba de empezar. Puedes tener hasta 10 o 15 puntos de retraso”, dijo Zidane, que ya sabe lo que es recortar distancias con respecto al Barcelona y en un momento aún más complicado, cuando en el último tramo de la temporada 2015-16, recortó la diferencia de 11 puntos en cuatro jornadas, llevando al equipo de pensar que “la Liga estaba acabada” en febrero, a las puertas del título en mayo.

“Tu puedes subir o bajar, tener momentos malos en la temporada. Todos los equipos lo tienen. Pero ahí vamos a estar y no solo nosotros; muchos equipos pueden estar arriba. La Liga no está sentenciada. Esto es muy largo. Y sería lo mismo si yo estuviera en otro equipo con siete puntos de ventaja y no te diría que la Liga está sentenciada.

No hay más remedio. Tenemos que remontar para ganar la Liga. Cuando llegué era igual, había muchos puntos de retraso y en el futbol puede pasar de todos. No es que estemos a cuatro puntos a final de la temporada”, dijo el entrenador.