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Cristiano y Messi: Una complicidad entre dioses

Cristiano y Messi se saludan en la gala de ‘The Best’. Getty Images

CIUDAD DE MÉXICO -- El mundo entero se ha encargado de enfrentarlos con eternas comparaciones, mientras ellos cuando se encuentran suelen estrecharse la mano y hasta dedicarse sonrisas.

Desde hace más de una década dominan el futbol, cada uno desde su planeta, y son tan disímiles como parecidos.

La estampa, sus orígenes y el estilo de juego los diferencia, pero las emociones que ambos generan a millones los hace iguales.

Uno, el que viste de blanco, el portento de atleta que juega a ser Dios es un todopoderoso. Dice Jorge Valdano que a CR7 se le nota el gimnasio, pero también el egoísmo Narciso que cuando juega en función del equipo, no hay queja que valga.

Cristiano no parece competir con Leo, sencillamente porque en cada partido su mayor desafío es superarse a sí mismo.

En el otro extremo, el originario de Rosario, Argentina, o de alguna galaxia desconocida, el que viste de blaugrana, representa al más puro futbol de barrio.

Messi está condenado a ser un genio sin pausa, a jugar como si el partido entero fuera un resumen televisivo donde cada acción es relevante”, escribió el mismo Valdano.

Tiene prohibido recordarle al mundo que es humano, pues cuando lo ha hecho, la condena de sus detractores ha sido el precio a pagar.

Cristiano y Messi se han encontrado con la misma frecuencia en los duelos entre Madrid y Barcelona como en la distintas galas que reconocen a lo mejor del futbol mundial.

La duda en los últimos años solo ha radicado en quién los acompaña en la terna de mejor futbolista del orbe.

Y en esas breves citas no pactadas se han vuelto cómplices: “Ve videos en Internet y habla de ti”, le dijo Ronaldo a Leo en una entrega del Balón de Oro en 2015 al momento de presentarle a su hijo Cristiano Jr. quien, paradójicamente admira al argentino.

En la reciente premiación de ‘The Best’, de nuevo el portugués buscó a ‘La Pulga’ acompañado del pequeño Ronaldo y reinó la camaradería. El niño no le quitaba la vista de encima al que muchos consideran el rival de su padre.

Es la época de Cristiano y Messi, de Messi y Cristiano. Y mientras el mundo se encarga de enfrentarlos con eternas comparaciones, ellos en cada encuentro dejan claro que tienen ‘una complicidad entre dioses’.