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Luis Suárez enciende alarmas en Barcelona por su mal momento

Luis Suárez atraviesa su momento más delicado desde que fichó por el Barcelona y vive su peor comienzo de temporada desde que desembarcó, hace once años, en Europa. El uruguayo suma 3 goles en sus primeros 13 partidos del curso y en Grecia, frente al Olympiacos, enlazó su cuarto encuentro sin ver puerta.

“Su rendimiento actual está a años luz de lo que de él se espera” resumió el ex futbolista del Barça y hoy reputado analista Pichi Alonso en el diario Sport, aludiendo a “errores en los controles, falta de precisión en el juego asociativo y fallos en los remates” y dejando al descubierto una imagen desconocida en el delantero uruguayo.

Su compromiso con el juego colectivo del Barcelona está fuera de toda duda y el último ejemplo se contempló en el campo del Olympiacos, donde llegó a bajar hasta terreno propio para ayudar en el juego defensivo, pero en el aspecto ofensivo a Suárez no se le reconoce.

Valverde ha vuelto a apartar a Suárez del eje del ataque, donde con Luis Enrique fue poco menos que intocable, y verse durante no pocas ocasiones en las bandas le ha perjudicado, se diría, incluso personalmente, como pudo verse en un enfrentamiento con un jugador del Olympiacos tras una entrada a Messi sin más consecuencias.

MAL PRESAGIO, FUTURO OPTIMISTA

¿Sufre el uruguayo los problemas que padeció Ibrahimovic? El hoy futbolista del Manchester United pasó de la felicidad a la depresión en media temporada, cuando Guardiola varió el sistema del Barça y recolocó a Messi en el centro del ataque, apartando de su lugar a Ibra y perjudicando de mala manera su rendimiento. Y su humor.

Al comenzar la siguiente temporada, se sabe, Zlatan se marchó al Milan, sin una mala palabra para Leo pero echando pestes de un Guardiola con quien nunca más recuperó las relaciones.

“No hay que dudar de Suárez porque sus números le avalan” advirtió Pichi Alonso y su sentencia, acompañada de su unión personal, deportiva y afectiva con Messi invitan a pensar en un futuro optimista, aunque los números le señalen de manera indiscutible.

Cuatro goles en sus primeros 13 partidos con el Liverpool en la temporada 2011-12 y con el Barcelona en la 2014-15 eran los números más discretos del uruguayo, que la pasada campaña a estas alturas sumaba 10 goles y que nunca había sufrido un estrés como el que se le sospecha en la actualidad.

De hecho, si se encuentra muy lejos de los 10 goles del pasado curso, está a años luz de los 19 que marcó en sus primeros 13 partidos con el Liverpool en la temporada 2013-14.

Por si fuera poco a ello hay que sumar su rendimiento, o falta de él, lejos del Camp Nou en la Champions. En sus últimos 9 partidos como visitante en el torneo continental Suárez no ha sido capaz de marcar. No lo hace desde el 16 de septiembre de 2015 en Roma y esa racha que arrastra desde entonces ha perjudicado de manera evidente al equipo.

Impotente en el 2-0 que encajó en el Calderón el Barça en la vuelta de cuartos de final de la temporada 2015-16, tampoco marcó en el 3-1 frente al Manchester City, el 4-0 en París y, por fin, en el 3-0 con que castigó al equipo de Luis Enrique la Juventus para echarle de Europa el pasado curso.

Autor del 59 goles en 53 partidos durante la temporada 2015-16, el presente de Luis Suárez se adivina muy lejos de entonces. Aunque desde el Barça se mantiene la calma y la fe, convencidos como están en el vestuario de su remonte.