MADRID -- El derbi llega para el Atlético y el Real Madrid compartiendo penurias. Ambos en medio de una sequía goleadora que ha puesto en la mira a sus delanteras. En específico a Karim Benzema y Antoine Griezmann.
Los franceses son hoy las figuras más discutidas en sus equipos. Un mal crónico en caso del atacante del Real Madrid, pero inusual para el rojiblanco. Para ambos, la solución es tener un papel "decisivo" en el derbi.
Karim Benzema suma solo dos goles (solo uno en Liga) y dos asistencias en 12 partidos. Lleva tres encuentros de Liga consecutivos sin ver puerta y aún no se estrena en Champions League. La situación de Griezmann también es grave. Suma tres tantos y tres asistencias en 13 partidos.
Benzema divide opiniones desde hace años y cada vez son más sonoras las recriminaciones de su afición, lo que ha ocasionado que Zidane salga (varias veces) en su defensa.
"Yo no creo que el delantero tenga solo que meter gol. Karim tiene más cosas. Me importa más que se asocie con los demás", señaló recientemente.
Zidane resta peso a sus dotes de goleador pues en su equipo el "decisivo" es otro. Pero Cristiano Ronaldo tampoco pasa de un tanto en Liga y Karim no ha sabido tomar la estafeta -- han sido Isco y Marco Asensio(4 goles cada uno) los que han contenido el problema.
Para Griezmann, la situación es más apremiante. El desencanto entre el francés y la afición comenzó con sus intenciones de probar suerte lejos de la institución y aumentó con los rumores de su posible marcha a Barcelona pese a que la directiva cedió a sus pretensiones económicas.
A ello, se sumó el problema de cara a puerto no solo de Griezmann, sino del equipo rojiblanco en general. Apenas han sido capaces de marcar 16 goles en Liga; cinco de ellos en un mismo partido (la victoria por 1-5 sobre Las Palmas).
Desde hace cinco partidos no pasan de un tanto por encuentro. Griezmann, la pieza clave de la delantera, está a una semana de cumplir dos meses sin marcar un tanto. En cualquier competición.
"Estamos teniendo problemas", admitió el atacante rojiblanco en una entrevista concedida a La Liga.
"Durante la semana entran todas pero luego en el partido no, pero hay que seguir trabajando, creyendo en el entrenador y los compañeros.
Atrás estamos bien y solo nos falta suerte arriba. Hay que trabajar y mejorar", agregó Griezmann. Y mientras más rápido cumpla, mejor. Si no quiere que sus últimos meses en el Wanda sean un infierno.