BARCELONA -- El Villarreal hizo lo impensable, remontarle al Atlético de Madrid en la recta final de un partido eléctrico, y la Liga acabó de pintarse de azulgrana. La segunda derrota consecutiva del Atlético lejos del Metropolitano derrumbó las pocas esperanzas que pudiera mantener y a 9 jornadas de acabar el campeonato todo parece finiquitado.
Al Barça, que superó con facilidad al Athletic en el Camp Nou, le separan 16 puntos, de los 27 que hay en disputa, para proclamarse campeón. Eso suponiendo, que ya es mucho suponer, que el equipo de Simeone venciera sus cinco próximos partidos de Liga.
Teniendo en cuenta que en dos jornadas debe visitar al Real Madrid en el Bernabéu y que dos después jugará en una plaza históricamente muy complicada como es Anoeta se hace difícil sospechar que el líder tuviera que sumar obligatoriamente esos 16 puntos para conquistar el título.
CLÁSICO HISTÓRICO
A la vista del calendario, si el Barça mantiene el ritmo de puntuación, la Liga podría sentenciarse en el Clásico que se dispute en el Camp Nou el 6 de mayo… O incluso antes, con lo que ese partido se adivina ya con un morbo añadido.
Si el equipo de Valverde se proclamase campeón en Riazor, el Real Madrid se presentaría en Barcelona para hacerle el pasillo de honor. En el caso de no ser así, no es difícil sospechar que en ese encuentro pudiera lograr el trofeo el líder, que antes habrá disputado 15 puntos que ya se entienden definitivos para la suerte de la Liga.
“No cambia nada”, afirmó a media voz Simeone en Villarreal, minutos después de encajar una tercera derrota liguera que se puede considerar decisiva. 64 puntos suma el Atlético y 75 el Barça. Hasta los 91 podría como máximo llegar el equipo colchonero y esa es una frontera que muy difícilmente no superará el conjunto de Valverde.
La Liga, casi, quedó sentenciada en Villarreal.