BARCELONA -- Concentrado en el complicado desplazamiento a Vigo, donde sufrió verdaderos varapalos en las dos últimas temporadas, el Barça observa ya de reojo la final de Copa que disputará el sábado ante el Sevilla… Y no pierde de vista el calendario del Atlético de Madrid puesto que podría provocar que, sin jugar, se proclamase virtualmente campeón de Liga el próximo fin de semana.
El equipo de Valverde precisa 7 puntos para cantar el alirón siempre que el Atlético sume de tres en tres, pero los dos próximos encuentros de los colchoneros son especialmente incómodos: el jueves visita en Anoeta, un estadio en el que ha perdido 5 de sus últimas 7 visitas liguras, a una Real Sociedad que ha encadenado 7 puntos con dos victorias consecutivas y tras el cambio de entrenador se ha catapultado; el domingo recibe en el Metropolitano a un Betis que, instalado en puestos europeos, disfruta de su mejor racha de la temporada y lleva enlazados 5 triunfos.
Si el Atlético no es capaz de sumar al menos una victoria en estos dos encuentros, 3 puntos, y el Barça vence este martes en Balaídos, el domingo, un día después de disputar la final de Copa, podría ser virtual campeón ya que el conjunto de Simeone quedaría, como poco, 12 puntos por detrás a falta de 4 jornadas (5 para el Barça por el aplazamiento de su duelo ante el Villarreal) y teniendo a favor el goal-average particular sería inalcanzable.
Teniendo en cuenta que el Real Madrid también deberá aplazar el choque ante el Sevilla del próximo fin de semana, si vence los dos que tiene ante Athletic y Leganés, se presentaría en el Clásico con la utópica misión de remontar el 0-3 de la primera vuelta en el Bernabéu y esperar a que el Barça no sumase ni un punto en sus partidos restantes (Villarreal, Levante y Real Sociedad).
Aunque el peor de los escenarios para el Barça, una derrota en Vigo y dos triunfos consecutivos del Atlético, colocaría a los colchoneros 5 puntos por detrás, el equipo de Valverde aún tendría un choque aplazado (ante el Villarreal el 9 de mayo). Sería la cruz si a ello acompañase la pérdida de la final de Copa en el Metropolitano contra el Sevilla.
¿La cara? Celebrar el cuarto título consecutivo de la Copa del Rey en el Metropolitano y, un día después, verse campeón de Liga sin necesidad de jugar.