<
>

Un Clásico por mil dólares

El Clásico que el domingo reencontrará a Barcelona y Real Madrid puede presentarse como el más descafeinado de los últimos tiempos… Pero negarle el interés sería faltar a la realidad, simplemente por la fiebre por conseguir una entrada que se ha adueñado de los alrededores del Camp Nou. Un boleto de tribuna se cotizaba este viernes por encima de los mil dólares, por dos juntos en lateral se pedían 800 y por tres tickets de gol, en la gradería superior, se pagaron 900.

“No hay el movimiento de otras veces entre los aficionados locales, pero los turistas interesados en el partido no se plantean si hay en juego o no la Liga y están más pendientes de poder ver un partido que es famoso en todo el mundo” explicó a ESPN un habitual revendedor que circula siempre por el entorno del estadio azulgrana.

Pidiendo la máxima discreción, “nada de fotos ni grabaciones”, los tres tickets que vendió delante nuestro fueron a parar a manos de una familia alemana, minutos después de que, nos asegurase haber vendido otros dos boletos por 650 euros de la grada inferior de lateral, “a la altura del área del gol norte”, a una pareja rusa.

La aparición de páginas web que ofrecen entradas ha motivado un cambio evidente en el mercado, donde no son pocos los solicitantes que llegan a Barcelona habiendo adquirido sus localidades a través de internet a precios superiores a los que se reclaman en persona.

Así, se podían adquirir boletos de tribuna por 1.400 euros, de lateral por 800 y de gol por 600, precios que, en algunos casos, hasta triplican lo que puede encontrarse cara a cara en los aledaños del estadio. “La demanda sigue siendo la misma, aunque es verdad que ha descendido la presencia de turistas. Muchos ya compran por internet porque no saben si aquí encontrarán. Y pagan bastante más” este mismo vendedor, que no quiso ni referirse a la procedencia del paquete de entradas que guardaba.

La polémica que rodea esta práctica sigue vigente alrededor del club, que afirma luchar contra la ilegalidad pero se muestra impotente en frenarla. Y, después, están, claro, los revendedores que negocian con abonos de socios, que siendo perseguidos por el mismo club aprovechan para hacer negocio en partidos de este tipo.

Existen grupos organizados que tienen en su poder hasta medio centenar de carnets de socios… Y también socios individuales, quienes por la venta de un solo partido pueden costear el precio de toda la temporada. “Sé de quien vendió sus dos abonos por 500 euros en el partido del Chelsea” descubrió este

revendedor consultado, quien afirmó que la pasada temporada, para el partido de Champions frente al PSG, se pagaron cantidades “aún mayores”.

Acudir a la despedida de Iniesta y vivir en persona la fiesta del Doblete tiene su plus de interés para muchos aficionados que no, teniendo la posibilidad económica de tal dispendio, no quieren quedarse fuera del Camp Nou. Para los madridistas, pocos, que se esperan en el estadio, la mayor ilusión es ver como el equipo de Zidane pelea por acabar con la marca de invicto del Barça en la Liga.

Y, para todos, esos deseos se pagan. Y muy bien.