BARCELONA -- Arthur Melo recuerda a Xavi y Clément Lenglet se ha convertido en una excelente alternativa para el centro de la defensa del Barcelona. Ambos, los dos primeros fichajes del Barcelona en el mercado de verano de 2018, personalizaron las dos últimas operaciones cerradas por Roberto Fernández, secretario técnico al que no renovó contrato el club y cuya labor ha dejado un poso de excelente recorrido en el vestuario.
La eclosión del central francés y del mediocampista brasileño, sumadas al papel de Umtiti y Coutinho o Semedo y Cillessen cuando han tenido la oportunidad de asentarse en el once, coloca en el plano el resumen del ex secretario técnico.
Una inversión de 587 millones de dólares en tres temporadas con el fichaje de 13 futbolistas, más la llegada de Ernesto Valverde al banquillo como sustituto de Luis Enrique completó la labor del ejecutivo valenciano, a quien el presidente azulgrana sustituyó por una nueva estructura comandada por Pep Segura y con la pareja Abidal-Planes en julio.
Arturo Vidal y Malcom fueron las primeras incorporaciones de la nueva área deportiva. De la llevada a cabo por Roberto destacan tanto los dos últimos como Coutinho, Semedo, Umtiti, Cillessen o Dembélé. Luces y sombras de una etapa que tiene a André Gomes como principal punto negativo y una colección que ha cambiado la cara de la plantilla.
Estas son todas las operaciones que llevó a cabo Roberto Fernández como secretario técnico del Barcelona:
Ernesto Valverde
La sustitución de Luis Enrique comenzó a plantearse en diciembre de 2016, cuando el técnico asturiano relató a Bartomeu que, posiblemente, aquella fuera su última temporada en el club. Y la encaminó Roberto cuando el primero de marzo de 2017 se hizo el anuncio oficial de su marcha. El secretario técnico tenía tres nombres en cartera pero le bastó con el primero de la lista, un Valverde con el que no le costó entenderse.
André Gomes
Fichado al Valencia en el verano de 2016 por 42 millones de dólares, fue cedido el último verano al Everton, después de dos temporadas en las que su rendimiento como azulgrana osciló entre la decepción y la calamidad, llegando a ofrecer una entrevista en la que se reconoció hundido moralmente. Probablemente sea el futbolista de la lista con el peor rendimiento llegado bajo el mando de Roberto.
Paco Alcácer
Llegó al club desde el Valencia por 34 millones de euros y juega esta temporada cedido en el Borussia Dortmund, con un rendimiento, de entrada, fenomenal que ha provocado que el club alemán se plantee hacer efectiva la opción que tiene por 27,5 millones para ficharle. Siempre a la sombra de Luis Suárez en el Barça, su fichaje se produjo después del no de Gabriel Jesús, siendo discutido no por su rendimiento, sino por la alta inversión que significó a la vista de su papel residual en el club.
Samuel Umtiti
Acabó con la maldición de los centrales fichados por el club y hoy está considerado uno de los mejores futbolistas del mundo en su posición. Fue incorporado desde el Olympique de Lyon por 28 millones de dólares y su crecimiento acabó provocando la marcha de Javier Mascherano.
Lucas Digne
Guerreiro era la primera opción pero no quiso venir cuando Luis Enrique forzó el fichaje de un futbolista que pudiera pelear el puesto a Jordi Alba, siendo el francés el elegido. Fichó desde el PSG (aunque estaba cedido en la Roma) por 18 millones de dólares y siendo apenas un secundario en sus dos temporadas como azulgrana acabó traspasado en agosto de 2018 al Everton por 22.8 millones de dólares.
Jasper Cillessen
Titular en la portería de la selección holandesa, llegó por 15 millones de dólares desde el Ajax como suplente de Ter Stegen y ocupando la plaza de Claudio Bravo en el verano de 2016. Permanece a la sombra del alemán y ofreciendo un excelente rendimiento cuando tiene ocasión de jugar, habitualmente en la Copa del Rey. Su excelente papel ha provocado que se contemple posible un traspaso si el jugador acabase apostando por ello.
Denis Suárez
El suyo fue un fichaje ‘obligado’ después de que el club hiciera efectiva la cláusula de compra por 3,8 millones de dólares que tenía con el Villarreal, en el que tuvo un rendimiento notable. En el Barça, sin embargo, ha quedado lejos de las expectativas, siendo poco utilizado tanto por Luis Enrique como por Valverde.
Ousmane Dembélé
Cerca de un año y medio después de su fichaje al Borussia Dortmund por 131 millones de dólares, cantidad record hasta la llegada de Coutinho, el francés sigue despertando más dudas que certezas. Roberto Fernández, que le seguía de cerca desde su etapa en el Rennes, apostó ciegamente por él para paliar la traumática salida de Neymar y mantiene que es un jugador de potencial extraordinario, por más que en el Camp Nou existen voces favorables a buscarle una salida.
Paulinho
Visto y no visto, llegó por 45.6 millones de dólares desde el Guangzhou Evergrande en agosto de 2017 y regresó al club chino en julio de 2018, en una operación por la que el Barça obtendrá un beneficio de 10 millones. El antiguo secretario técnico le eligió después de que Valverde sostuviera la necesidad de fichar a un jugador de sus características para el centro del campo, más de músculo que calidad, con fortaleza, personalidad, buena llegada e incansable. Cumplió con lo esperado.
Nelson Semedo
Tras el fiasco que significó Aleix Vidal y la nula confianza mostrada en el canterano Palencia (quien este último curso acabó marchando al Burdeos), Roberto sorprendió con el lateral portugués, por quien el Barça pagó 30.6 millones de dólares al Benfica. A años luz de la trascendencia de Dani Alves, ha quedado a la sombra de Sergi Roberto, cumpliendo, sin más alardes, en el terreno de juego.
Gerard Deulofeu
Sentenciado en apenas una semana por Luis Enrique, el Barça le recuperó del Milan por 13.7 millones de dólares en el verano de 2017... Y le cedió seis meses después al Watford, que acabó pagando 14.8 millones por su fichaje. Jugador de excelsa calidad pero aún mayor irregularidad, tuvo aquella última oportunidad más como apuesta del club que del propio secretario técnico.
Philippe Coutinho
El fichaje más caro de la historia del club, que en enero de 2018 pagó 148.3 millones de dólares al Liverpool medio año después de tratar sin suerte ya una incorporación en la que fue vital la labor de Roberto Fernández. Exquisito en el terreno de juego y llamado a suceder a Iniesta, aún se espera un estirón en su rendimiento, notable pero no todavía sobresaliente.
Clement Lenglet
Las recurrentes lesiones de Vermaelen y la no adaptación de Yerry provocaron que el Barça buscase otro central, con futuro pero de rendimiento inmediato y el francés, con gran desempeño en el Sevilla, fue el elegido por el secretario técnico. Fichado por 41 millones de dólares, su rendimiento está respondiendo a lo esperado.
Arthur Melo
Un descubrimiento magnífico, da la sensación de haber jugado toda la vida en el Barça, Roberto apostó de manera absoluta por él tras descubrirlo en el Gremio y trabajó su fichaje, por 34,2 millones de dólares, con varios viajes a Brasil. Puede considerarse su último servicio, extraordinario, para el club.
También bajo la dirección de Roberto se llevó a cabo el fichaje de Yerry Mina, aunque, tal y como él mismo especificó en más de una ocasión, el colombiano fue una apuesta directa de Pep Segura en la que él no tuvo participación. La marcha de Mascherano en enero de 2018 provocó que su fichaje se avanzase en los plazos marcados. Llegó, desde el Palmeiras, por 13,5 millones de dólares y siendo apenas una anécdota en sus seis meses de azulgrana acabó traspasado al Everton tras su buen Mundial por 34,2 millones. Un excelente negocio... financiero.