BARCELONA -- El Barcelona pondrá a prueba la solvencia mostrada la última semana con un partido tan asequible en la teoría (visita al penúltimo de la Liga) como incómodo en la práctica, enfrentado a un Rayo Vallecano que acumula siete jornadas sin ganar pero que acostumbra a ser un rival poco agradable para el campeón en su pequeño estadio.
“El Rayo es un equipo que aprieta arriba, que suele salir al ataque y es muy intenso. Hay que tener cuidado e intentar imponer nuestro juego”, avisó Valverde este viernes en una sala de prensa en la que admitió que el recuerdo de Leganés, donde el Barça perdió su condición de invicto, “lo tenemos muy presente. Aquella derrota, sin duda, es una referencia para nosotros. No queremos repetir los mismos errores, pero también deberemos tener en cuenta al rival”.
Sin Malcom ni Denis Suárez, otra vez descartados en la convocatoria, y a la espera de la recuperación de un Messi que ofrece muy buenas sensaciones pero con el que el entrenador alertó tener “cautela”, el Barça podría introducir alguna variante en el equipo pensando en el partido que el martes le enfrentará al Inter en San Siro y en el que perseguirá el pase como líder de grupo a los octavos de final de la Champions.
MESSI
Ahí apareció en el ambiente una posible alta de Messi, asunto en el que el técnico repitió su cautela “porque lo que me hace ser cauto es la lesión que tiene. Si estuviera a punto no tendría dudas porque es el factor diferencial. Pero lo que esperamos es que se recupere bien y no sufrir ningún percance”, alertó Valverde, no dando más trascendencia a la presencia del argentino en los entrenamientos.
Ganador en sus últimas cinco visitas a Vallecas, siempre goleando y con el 0-7 de abril de 2012 en el primer plano, el Barça no es ajeno, sin embargo, a la fortaleza con que afronta este tipo de partidos un rival que aún no conoce la victoria como local pero ofrece una intensidad que solo abandona cuando el resultado le da a entender la imposibilidad del alcanzar el objetivo.