Salvado por Ter Stegen antes de convertir el Clásico en un festival, el Barça arrodilló al Real Madrid en pleno Bernabéu y sacó su billete para la final de Copa, la sexta consecutiva y novena desde 2009 confirmando su absoluto dominio del torneo… Y regalando a tres de sus futbolistas la entrada en la leyenda.
Messi, Busquets y Piqué han llegado con el Barça a ocho finales de Copa (Piqué no jugó una de ellas) y de esta manera igualaron la marca de Piru Gainza y José María Belauste, históricos futbolistas del Athletic de Bilbao que entre 1943 y 1958 disputaron nueve finales de la que entonces era Copa del Generalísimo.
Si el Barça, el 25 de mayo, conquista su quinto título consecutivo, los tres jugadores que más temporadas llevan en el primer equipo sumarán su séptima Copa del Rey, sumada a las que lograron en 2009, 2012, 2015, 2016, 2017 y 2018 y de esta manera igualarían el récord de Gainza, que logró el campeonato en 1943, 1944, 1945, 1950, 1955, 1956 y 1958.
Dominador del escenario, ya por encima en ocasiones de la brillantez de su juego, el Barça sufrió en la primera mitad del Clásico para, de manera inverosímil, convertir la segunda en un festival, marcando Luis Suárez el 0-1 en su primer remate a puerta (cuando el Madrid había disparado hasta en seis ocasiones a la meta de Ter Stegen) y empequeñeciendo a un rival que a partir del autogol de Varane ya se vino abajo sin remisión.
El Barça, que desde enlazar los títulos de 1997 y 1998 no volvió a ganar la Copa hasta 2009, ha convertido este campeonato en su coto particular. Sevilla en 2010, Real Madrid en 2011 y 2014 y Atlético en 2013 fueron los únicos capaces de evitar que el equipo azulgrana repitiera siempre el título.
Un título que perseguirá otra vez el 25 de mayo frente al ganador de la eliminatoria entre Valencia y Betis. Y que de conseguirlo metería en los libros a tres de los suyos: Messi, Busquets y Piqué ya han hecho historia… y están en puertas de la leyenda de la Copa.